Innovar en salud

Alfonso Vidal
Jefe de las Unidades del Dolor de los Hospitales Sur, La Luz y Valle del Henares de Quirónsalud

“Las tecnologías de la información y la comunicación no son ninguna panacea ni fórmula mágica, pero pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta”. Kofi Annan, Secret.Gral. de la ONU, discurso inaugural de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información (Ginebra, 10 diciembre de 2003)

Según el DRAE, innovar significa mudar o alterar algo, introduciendo novedades. Innovar en salud no implica necesariamente incorporar nuevos gadgets que nos conviertan en autómatas, ni en dependientes tecnológicos. Las ciencias, como decía en “La verbena de la paloma” Ricardo de la Vega, con música de Tomás Bretón,«adelantan que es una barbaridad», y no está de más implementar sus avances, pero insisto, sin robotizar al ser humano, ni al médico ni al paciente…

Otra cosa serán los dispensadores, pero bueno, en esa parcela ya estamos bregados, adquiriendo on line nuestras entradas a espectáculos, billetes de transporte, cesta de la compra, libros, ropa, calzado, servicios, etc.

Innovar significa mejorar lo existente, conseguir un balance más efectivo con menos efectos secundarios, aportar nuevas ópticas, conocer nuevas técnicas contrastando con otros profesionales, pero sobre todo humanizando el trato a quien sufre.

"Innovar en salud no implica necesariamente incorporar nuevos gadgets que nos conviertan en autómatas, ni en dependientes tecnológicos"

Ignoro si el día de mañana las consultas serán minimalistas y sólo habrá sillas y pantallas con sensores que detecten de inicio cualquier anomalía en quien sufre. Puedo imaginar esta escena o una parecida, pero lo que nunca debe perderse es el trato cercano y humano con la persona afectada, sino más bien al contrario, la relación debe ser fluida y empática.

Hasta ahora se ha acusado al sector de cierta frialdad y distanciamiento a la hora de abordar los procedimientos y técnicas. Allá cada cualcon su forma de obrar, pero el tiempo da la razón a quienesacortamos ese espacio sideral y buscamos la calidez de la cercanía, de la proximidad, escuchando antes cuanto nos quieran contar, en vez de ser bustos parlantes, encantados de conocernos y escucharnos.

Innovar significa acercarse por medio de los nuevos canales, pues muchos pacientes están a largas distancias y precisan igualmente tratamiento. No tenemos el don de la ubicuidad, ni aún se ha inventado máquina para teletransportarse ni transfigurarse a largas distancias, pero sí puede llegar nuestro mensaje, voz y, ahora también, imagen sin necesidad de onerosas unidades móviles, sino con un ordenador, un terminal telefónico, una Tablet, etc., gracias a las conexiones que facilita internet. Podemos monitorizar una situación y actuar a distancia.

Innovación en salud

Quizá consideren que hay un contrasentido entre lo dicho en primer lugar y este último aporte. Es entonces cuando hay que hacer memoria y recordar de dónde venimos, y el aislamiento tan absoluto que vivían muchas personas para las cuales llegar un médico era una odisea, cuando no directamente una utopía, y muchos morían o empeoraban por no tener si quiera a quién consultar. Lo idílico sería que todos pudiéramos contar con recursos ilimitados o no tener necesidades. Espero que entiendan por qué no exploro esta vía y la dejo aquí indicada.

Innovar en salud es lo que humildemente algunos llevamos años haciendo en las RRSS, aproximando, compartiendo y difundiendo conocimientos en materia de salud, en mi caso a través de diversos blogs, en una labor ímproba y que hasta la fecha me ha reportado infinidad de relaciones con otros colegas, pacientes, etc.

"No tenemos el don de la ubicuidad, ni aún se ha inventado máquina para teletransportarse ni transfigurarse a largas distancias, pero sí puede llegar nuestro mensaje, voz y, ahora también, imagen sin necesidad de onerosas unidades móviles"

Este último concepto para mi es superlativo, porque no entiendo la permanencia en la red de redes sin aplicar el necesario “quid pro quo”, o si lo prefieren el clásico “hoy por ti, mañana por mí”. Ser, estar y permanecer en ese marasmo social y virtual, donde se imbrican infinidad de relaciones desde el uno al otro confín del planeta, demandan una ética y una deontología que no siempre se cumplen.

La más reciente innovación tiene que ver con las modernas aplicaciones que todos llevamos en nuestros terminales móviles de última generación. Oímos hablar de 3G, luego de 4G, ahora ya suena el 5G, etc., y aunque no seamos expertos en telecomunicaciones, sabemos que todo está relacionado con el avance y la proximidad de los contenidos que demandamos.

Los grandes ejes del futuro desarrollo podrán estar asociados a la gestión del big data, a la seguridad del paciente, al autocuidado, a diagnosticar en fases tempranas. Generar actuaciones menos invasivas será posible con herramientas más reducidas que no precisen cables.

Ya lo ven, cada vez es más difícil sentir el mal y el vacío de la soledad o la incomprensión, pues nuevas ventanas se abren después de que las viejas puertas se vayan cerrando.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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