Un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla y de la Universidad de Huelva han publicado un estudio sobre el estado de salud de los costaleros. Los individuos estudiados están sujetos a una alta demanda física, pero presentan una escasa preparación física previa, lo que aumenta el riesgo cardiovascular a medio y largo plazo.
“Aunque los participantes en la investigación perciben su estado de salud como bueno y creen que cuidan su dieta, los hechos no parecen mostrar un estilo de vida saludable. Por todo ello, tenemos que clasificar como un grupo de riesgo desde un punto de vista cardiovascular. Las diferencias entre salud real y percibida provocan que la modificación de los hábitos poco saludables sea más difícil, ya que el sujeto no percibe la ‘nocividad’ de sus actos”, explica el profesor de la Universidad de Sevilla, Juan Gavala.