La falta de médicos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) es uno de los principales desafíos que tiene por delante la sanidad pública española. Una circunstancia que se hace más acuciante en especialidades particularmente deficitarias y a la que se suma la inminente jubilación de un gran número de efectivos en los próximos años. Ante esta alarmante realidad, las soluciones que se presentan pasan ineludiblemente por retener a los MIR, agilizar la homologación de facultativos extranjeros o avanzar en la jubilación activa de los médicos.

El último ‘Informa Oferta-Necesidad de Especialistas Médicos 2021-2035’ publicado por el Ministerio de Sanidad (a 30 junio 2021) situaba a 136.344 médicos trabajando en el SNS en España. El 31% adscrito a Atención Primaria, 42.114 médicos; el 59,5% a atención especializada, 81.112 médicos; y el 9,5% a especialidades o tareas no reconocidas todavía como especialidad, 13.118 médicos. A todos ellos habría que sumar a los profesionales adscritos a centros de gestión indirecta o concesiones de provisión pública.

En términos de ratio por 100.000 habitantes, la variabilidad de empleo público entre las CC.AA. resulta considerable. Asturias (383,2 médicos por cien mil habitantes), Navarra (381,7), Galicia (363,7), País Vasco (351,3) y Aragón con 347 especialistas encabezan la dotación

Partiendo de estas cifras se deduce que en España existe una ratio de 300,5 médicos por cada 100.000 habitantes en el sector público. Sin embargo, el 67,1% de los mismos supera el ecuador de los 50 años; concretamente, el 46% de los médicos de la red pública tiene 50 o más años y el 21,1% tiene 60 o más años. Datos que dejan bien a las claras que las plantillas facultativas de nuestro país son reflejo del envejecimiento poblacional que afecta a toda la sociedad española.

En términos de ratio por 100.000 habitantes, la variabilidad de empleo público entre las CC.AA. resulta considerable. Asturias (383,2 médicos por cien mil habitantes), Navarra (381,7), Galicia (363,7), País Vasco (351,3) y Aragón (347) encabezan la dotación en recursos humanos de médicos. En el lado opuesto, Andalucía (234,8), Ingesa –Ceuta y Melilla- (263,2), Baleares (275,9) y Canarias (282,2) se posicionan a la cola de facultativos por ciudadano.

CYL, INGESA Y ARAGÓN, LAS MÁS ENVEJECIDAS

Llevado al terreno de las jubilaciones, cabe destacar que, gracias a la entrada de savia nueva con las últimas cohortes MIR, el porcentaje de mayores de 50 años presenta una reducción persistente desde 2014, primero muy leve, pero más intensa en los últimos años. Sin embargo, las cifras de ‘médicos veteranos’ varían significativamente entre las diferentes regiones nacionales.

Partiendo de las cifras de médicos por encima de los 50 años, vuelven a aparecer en cabeza Castilla y León, con un  57,9% de sus especialistas médicos; Ingesa (Ceuta y Melilla), con un 54%; Aragón, con un 52,2%; y Galicia, con un 51,3%

Basándonos en el informe, los territorios más cercanos al abismo de la jubilación de médicos –con mayor proporción de facultativos mayores de 60 años- son Ingesa (Ceuta y Melilla), con un 32,0% de sus especialistas; Castilla y León, con un 29,6%; Galicia, con un 26,8%; y Aragón, con un 25,7% de sus especialistas médicos en el ámbito público. En el lado inverso, Cataluña (15,1%), Baleares (17,7%) y la Comunidad de Madrid (16,5%) son las que llegan con menos médicos de 60 o más años.

De la misma manera, partiendo de las cifras de médicos por encima de los 50 años, vuelven a aparecer en cabeza Castilla y León, con un  57,9% de sus especialistas médicos; Ingesa (Ceuta y Melilla), con un 54%; Aragón, con un 52,2%; Galicia, con un 51,3%; Navarra, con un 49,8%; o Asturias y Extremadura, con un 49,6%. Entre las plantillas más jóvenes, por su parte, destaca sobremanera Cataluña (35,2%); seguida de Madrid (42%) y País Vasco (42,6%).

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