Las Islas Baleares se acercan a las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo con la incertidumbre de conocer quién será su próximo responsable autonómico. La actual presidenta balear, Francina Armengol (PSOE), espera alcanzar por tercera vez el mando de la región. Un liderazgo que en la actual legislatura se ha sustentado en el pacto de gobierno con Podemos y Més per Mallorca. Con intención de sustituir a la farmacéutica socialista se postulan del lado del Partido Popular, Marga Prohens; repite en unos nuevos comicios la portavoz de Ciudadanos –en sustitución de Inés Arrimadas- Patricia Guasp; Antònia Jover, por Unidas Podemos; el postulante de Mes per Mallorca, Lluis Apesteguia; y, finalmente, el candidato por Vox, Jorge Campos.
En manos de uno de estos candidatos quedará la responsabilidad de elegir al próximo consejero de Sanidad, o llegado el caso, la continuidad de la actual responsable balear, Patricia Gómez. Esta sería la persona encargada de tomar las riendas del departamento de salud y afrontar los retos que presenta el futuro, tanto en Baleares como en el contexto de la sanidad nacional. Unos retos comunes como abordar la necesidad de más profesionales, el envejecimiento de la población, la atención a la salud mental o la inversión en prevención en salus, entre otras.
EL RETO DE LAS LISTAS DE ESPERA
Uno de los focos de atención entre los partidos políticos de la comunidad ha sido la reducción de las listas de espera. Una realidad que marca la actualidad de los sistemas sanitarios de todas las CC.AA. ante la necesidad de efecticos para dar respuesta a la creciente demanda de atención. No en vano, Baleares cuenta con alrededor de 69.031 pacientes aguardando para una consulta con el especialista y 14.348 para una intervención quirúrgica. El tiempo medio para una intervención oscila en los 121 días y el 22% de los pacientes lleva esperando más de seis meses para ser operados, según datos de la propia Consejería.
El PSOE –actual gobernante- ha trasladado durante la campaña electoral su convicción por reducir las listas de espera hasta niveles inferiores a las 48 horas para consultas no urgentes
De este modo, el PSOE –actual gobernante- ha trasladado durante la campaña electoral su convicción por reducir las listas de espera hasta niveles inferiores a las 48 horas para consultas no urgentes, así como disminuir la espera para operaciones quirúrgicas y otras visitas. En la misma línea, el principal partido de la oposición –PP- plantea la creación de un "plan de choque" para dar respuesta a los pacientes que llevan más de dos meses en lista de espera para consulta o por encima de seis meses para una intervención quirúrgica.
El tercer grupo político con mayor representación en el actual parlamento insular, Podemos, ha reflejado en su programa de cara al 28M la intención de disminuir los tiempos de acceso a la asistencia sanitaria por medio de la contratación de más profesionales. Una propuesta de acortar las esperas a la que Més per Mallorca suma la necesidad de transparencia de las listas para asegurar el acceso a todos los baleares en condiciones de igualdad.
NECESIDAD DE MÁS MÉDICOS
La falta de profesionales médicos en Atención Primaria es una realidad que asola los sevicios sanitarios de todo el país. En este sentido,las Islas Baleares no es una excepción en la necesidad de atraer más profesionales a su servicio de salud. De esta manera, la inversión en recursos humanos y en hacer más atractivas las condiciones ofrecidas a los facultativos que se han venido aplicando en el archipiélago continuarán siendo una necesidad en la que trabajar en la próxima legislatura. No en vano, ha constituido una importante línea de actuación para los gobernantes durante los últimos años, así como un destacado punto de atención en las propuestas políticas de los candidatos al 28M.
El propio Sindicato Médico Balear (Simebal) ha denunciado recientemente la falta de “800 médicos en Baleares, 350 sólo en Atención Primaria”
El propio Sindicato Médico Balear (Simebal) ha denunciado recientemente la falta de “800 médicos en Baleares, 350 sólo en Atención Primaria”. Una realidad de la que desde la actual Consejería de Sanidad son conscientes y que han tratado de paliar con“5.000 profesionales más durante las dos últimas legislaturas y el incremento de 900 millones de euros en el presupuesto”. Todo ello con el objetivo de atraer y afianzar a los facultativos en las islas, un desafio que deberá ser afrontado por el próximo Ejecutivo resultante del 28M.
Desde el Partido Popular, han achacado la falta de efectivos en las plantillas a la “política de recursos humanos” durante los últimos años. Para afrontarlo proponen medidas destinadas a facilitar lugares de residencia a los médicos –uno de los principales problemas del archipiélago-. En esta línea, los populares abogan por “la construcción de vivienda específica en las zonas en las que hagan falta sanitarios”, así como una ofrecer “deducciones en el IRPF” a los profesionales que ocupen plazas de difícil cobertura.
Sus propuestas al respecto pasan por la “colaboración con la sanidad privada” y la “desburocratización” del trabajo de los médicos
Un “difícil reto” que comparten el resto de candidatos baleares, como aseguraron recientemente desde Podemos en un debate sobre la sanidad balear. En el caso de Ciudadanos, sus propuestas al respecto pasan por la “colaboración con la sanidad privada” y la “desburocratización” del trabajo de los médicos. Vox, por su parte, denuncia el requisito de hablar catalán como “una barrera para la llegada de médicos”. Y desde Més per Mallorca aseveraron recientemente que unas islas “habitables” ayudarían a captar más profesionales.
De este modo, los ciudadanos baleares tendrán en su mano el próximo 28M la elección de las persona responsable de aplicar en última instancia las medidas para ahondar en la estrategia para captar y fidelizar a los facultativos en el sistema sanitario de las islas, abordar las cambiantes necesidades de la Atención Primaria o continuar la senda que Baleares viene marcando en el abordaje de la salud mental, tanto en los ciudadanos como en el propio colectivo médico.