28M: La pandemia no frena los avances en AP y en salud mental de la legislatura balear

La experiencia previa de Patricia Gómez al frente de la Consejería de Salud de Baleares le ha ayudado a afrontar la inesperada crisis sanitaria de la Covid-19, asimismo ha fomentado mejoras asistenciales y acuerdos con los sindicatos profesionales

La consejera de Salud y Consumo del Gobierno de las Islas Baleares, Patricia Gómez i Picard (Foto. EP)
La consejera de Salud y Consumo del Gobierno de las Islas Baleares, Patricia Gómez i Picard (Foto. EP)
Javier Leunda, redactor ConSalud.es
10 abril 2023 | 17:45 h

Las Islas Baleares se encaminan hacia el final de la legislatura y las consiguientes próximas elecciones autonómicas del 28 de mayo. Un segundo mandato de Patricia Gómez al frente de la Consejería de Sanidad, marcado por la sorpresiva crisis sanitaria mundial de la Covid-19, pero que ha posibilitado también desarrollar mejoras en la Atención Primaria, las condiciones laborales de los profesionales y para fortalecer la apuesta de la región por el abordaje de la salud mental. Un balance que, dadas las circunstancias sobrevenidas por la pandemia, ha situado a Baleares entre las CC.AA. que mejor han hecho los deberes.

La reelegida presidenta balear, Francina Armengol, renovó en julio de 2019 su confianza en Gómez como responsable de Salud de las islas. Enfermera de profesión, era un puesto que ya venía desarrollando en el anterior Gobierno socialista, durante el cual había apostado por medidas como la creación de la especialidad en Enfermería familiar y comunitaria, en Enfermería del trabajo o en Enfermería pediátrica. Además, convirtió a las Islas Baleares en la segunda comunidad en regular la prescripción por parte de la profesión enfermera.

El primer caso confirmado de coronavirus en las islas –segundo de España- se anunció el 9 de febrero y el primer fallecimiento llegó algo más de un mes después

Del mismo modo, la encargada de Salud arrancó la nueva legislatura en la línea que venía manteniendo hasta ese momento de incrementar la inversión en AP -un 14% en el presupuesto respecto a 4 años atrás- o aplicar medidas para el abordaje de la salud mental como prioridad. Así, el final de 2019 dejó algunos hitos para IB-SALUT como la creación del Comité de Ética Asistencial, la elaboración de la Estrategia Social de Promoción de la Salud o las medidas puestas en marcha para la coordinación del cribado de cáncer de mama.

GESTIÓN DE LA COVID-19

Una línea positiva que se prolongó en el inicio de 2020 con los halagüeños datos de la significativa reducción de los ingresos de pacientes crónicos –gracias al Plan de Cronicidad- y la significativa inversión anunciada en infraestructuras sanitarias, que se vio abruptamente interrumpidos por la temprana llegada de la Covid-19 a Baleares. El primer caso confirmado de coronavirus en las islas –segundo de España- se anunció el 9 de febrero y el primer fallecimiento llegó algo más de un mes después. Una pandemia de la que el archipiélago ha salido como la segunda región española con menor cifra de muertes por habitante, un total de 1.643.

A partir de entonces, la gestión de la alerta sobrevenida por la Covid-19 se convirtió en el foco de los esfuerzos para los responsables de Salud. El primer envite fue sobrellevado por el estado de alerta nacional y el confinamiento domiciliario de los ciudadanos. Meses en los que los profesionales sanitarios baleares redoblaron sus esfuerzos por contener la incidencia de la enfermedad. A partir de entonces, Patricia Gómez, tomó las riendas de la situación, manteniendo las medidas restrictivas de uso de mascarilla, limitación de reuniones, cierres perimetrales y entre islas, o clausura de comercios y hostelería.

El esfuerzo logístico realizado entonces por la Consejería de Salud, con modificaciones organizativas y refuerzo de los recursos humanos y materiales sirvieron para contener la expansión de la pandemia

El esfuerzo logístico realizado entonces por la Consejería de Salud, con modificaciones organizativas y refuerzo de los recursos humanos y materiales sirvieron para contener la expansión de la pandemia, en la medida de lo posible. La propia consejera admitió por entonces a ConSalud.es que la Covid-19 había puesto a prueba el sistema sanitario de la región, pero que se había podido reaccionar con “notable” rapidez ante cada nueva dificultad gracias al “trabajo y capacidad de adaptación” de los profesionales. Del mismo modo, se había logrado reanudar la actividad ordinaria y paliar la situación de las listas de espera dentro de las posibilidades.

El 2021 trajo de la mano la vacuna y, con ella, la esperanza de poder dejar atrás el fantasma de la pandemia. Un año en el que Gómez aseguraba que su gestión iría dirigida a garantizar una asistencia sanitaria adecuada a cada persona que lo necesitase, así como a iniciativar iniciativas de promoción y prevención en salud. Los meses se sucedieron con la paulatina inmunización de la población, desde los estratos más vulnerables en adelante, sin olvidar la llegada de sucesivas olas de contagio que mantuvieron en alerta a la población y obligaron a las idas y venidas de las medidas restrictivas. Un año, 2021, que dejó el Plan Estratégico de Sanidad  para el periodo 2021-2026, la apuesta por la Atención Primaria y las bases de la digitalización de IB-SALUT.

ESTRATEGIAS PENDIENTES Y ACUERDOS

Una vez pasados los estragos más duros de la pandemia, el 2022 sirvió a Patricia Gómez pararetomar y revisar proyectos que habían quedado latentes. Para ello, se recogió un nuevo aumento en la inversión en Salud de un 4% respecto al año anterior –casi 500 millones para AP- y destinado a incrementar los recursos humanos y tecnológicos. Un curso que trajo una nueva apuesta por la salud mentaly la cercanía en el trato con el paciente; con iniciativas como el Plan de Prevención, Actuación y Abordaje de la Conducta Suicida o el Plan de Humanización 2022-2027.

La consejera de Salud ha dedicado un importante esfuerzo en su legislatura en mejorar las condiciones laborales de los sanitarios, aplicando, por ejemplo, la jornada de 35 horas semanales

En este contexto, las reclamaciones de los sindicatos sanitarios, que han venido siendo protagonistas en otras CC.AA. desde finales de 2022 y comienzo de este 2023 –trayendo manifestaciones y huelgas-, no alcanzaron el nivel de problema en Baleares. La consejera de Salud ha dedicado un importante esfuerzo en su legislatura en mejorar las condiciones laborales de los sanitarios, aplicando, por ejemplo, la jornada de 35 horas semanales y ofreciendo el precio de hora de guardia más alto del país. Así, durante este año han llegado los acuerdos en la Mesa Sectorial y con el  Sindicato Médico Balear (Simebal).

Unas credenciales muy positivas con las que Baleares mira con optimismo a las inminentes elecciones autonómicas del 28 de mayo. En ellas, el próximo responsable de Salud deberá afrontar los retos de reducir las listas de espera o combatir el mal endémico de la falta de profesionales en las islas. Todo ello sin olvidar la lección aprendida tras la pandemia de mantener un Sistema de Salud fuerte, con especial énfasis en el primer nivel asistencial.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído