La Paz realiza una operación en una paciente despierta para cortar el foco de la epilepsia

El objetivo de esta intervención es extirpar el lugar exacto del cerebro donde se originan las crisis epilépticas mientras el paciente se encuentra despierto y consciente para reducir el riesgo de secuelas.

El hospital La Paz (Foto: Europa Press)
El hospital La Paz (Foto: Europa Press)
9 mayo 2022 | 14:15 h

El Servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario La Paz de Madrid ha realizado una cirugía de epilepsia en una paciente despierta. La paciente de 20 años de edad, que padecía epilepsia resistente a fármacos antiepilépticos (FAE), sufría epilepsias desde hace cinco años y desde la operación no ha vuelto a sufrir ninguna crisis.

La paciente durante su etapa infantojuvenil ha estado recibiendo diferentes tratamientos convencionales, teniendo como finalidad el control total de las crisis epilépticas. En este caso, la paciente tras varios años con diferentes tratamientos, continuaba sufriendo numerosos episodios de crisis al mes, principalmente durante las horas de sueño, y tenía una mala tolerancia a los fármacos antiepilépticos con numerosos efectos secundarios, principalmente a nivel cognitivo.

En los últimos años, la cirugía se ha consolidado como una técnica eficaz y segura para pacientes que sufren epilepsia resistente a fármacos y es la opción más efectiva para un gran número de pacientes. Por ese motivo, el Comité de Cirugía de Epilepsia multidisciplinar del Hospital La Paz consideró que la paciente cumplía todos los requisitos para realizar una operación de este tipo.

La paciente, de 20 años, sufría desde hace cinco años crisis epilépticas y desde la intervención no ha vuelto a tener ninguna

El objetivo de esta intervención es extirpar el lugar exacto del cerebro donde se originan las crisis epilépticas mientras el paciente se encuentra despierto y consciente para reducir el riesgo de secuelas. El 25% de las epilepsias aparecen en la infancia. La incidencia de la epilepsia focal fármacoresistente se mantiene alta a pesar del desarrollo de nuevos fármacos.

En la actualidad hay aproximadamente un 30% de pacientes con epilepsia que no responden de forma adecuada al tratamiento farmacológico. La denominada epilepsia refractaria está asociada a una elevada morbilidad, debido a las crisis epilépticas o crisis comiciales, y a la medicación antiepiléptica. Todo esto conlleva una elevada mortalidad y empeoramiento en la calidad de vida del paciente.

NEUROESTIMULACIÓN, MONOTORIZACIÓN Y COORDINACIÓN DEL EQUIPO

La intervención, que duró cinco horas, requirió una preparación previa en la que se instruyó a la paciente sobre las tareas que debería hacer en quirófano durante la fase despierta de la cirugía. En una primera fase, la joven recibió anestesia general para que los cirujanos pudieran prepararla para la intervención. Una vez realizada la primera parte de la operación, la parte más dolorosa, se despertó a la paciente y se le administró anestesia local para que estuviera consciente durante la operación, pero no sintiera ningún dolor.

Fue entonces cuando los cirujanos procedieron a extirpar el foco de la epilepsia. Para garantizar que en ningún momento accedían a una zona que pudiera poner en peligro la comprensión del lenguaje, se colocó previamente una manta de electrodos en el cerebro de la paciente. Mientras dos neurofisiólogos estimulaban la zona a intervenir con una sonda de electroestimulación, un neuropsicólogo hacía tests a la paciente con el objetivo de que no hubiera interferencias con la función de lenguaje y lectura.

La intervención, que duró cinco horas, requirió una preparación previa en la que se instruyó a la paciente sobre las tareas que debería hacer en quirófano durante la fase despierta de la cirugía

En caso de producirse, los neurocirujanos desistían de actuar allí y buscaban otra vía. La paciente fue intervenida el pasado mes de febrero y desde entonces no ha vuelto a sufrir ninguna crisis y en los próximos meses podrá empezar a reducir su medicación. Se ha logrado la extirpación completa de la lesión y la paciente habla y entiende perfectamente. En la intervención en la que participaron diez profesionales, colaboró el doctor Martín Tamarit, neurocirujano del Hospital Universitario de Getafe, especializado en cirugía en paciente despierto.

Todo esto se ha llevado a cabo, gracias al equipo multidisciplinar que forma la Unidad de Epilepsia Refractaria formado por especialistas de Neurocirugía, Neurología, Neurofisiología, Neuropediatría, Neurorradiología, Neuropatología y Neuropsicología. Esta unidad está designada como CSUR por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad desde el 21 de diciembre de 2012.

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