El proyecto Optimización del Circuito Asistencial del Código Ictus, reconocido por su innovación

La iniciativa Optimización del Circuito Asistencial del Código ictus es un proyecto de los hospitales públicos de Quirónsalud en Madrid Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba.

El doctor Pardo en el momento de recoger el premio (Foto. Fundación Jiménez Díaz)
El doctor Pardo en el momento de recoger el premio (Foto. Fundación Jiménez Díaz)
CS
14 enero 2020 | 17:10 h
Archivado en:

El proyecto Optimización del Circuito Asistencial del Código Ictus de los Hospitales Públicos gestionados por Quirónsalud en la Comunidad de Madrid (los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba), ha sido reconocido en la última edición de los Quality Innovation Award 2019, dentro de la categoría de Innovación Potencial.

Este proyecto consiste en el diseño de un prototipo de sistema para la detección temprana de ictus en pacientes con riesgo a padecer este accidente cerebrovascular que constituye la primera causa de muerte en mujeres y de discapacidad adquirida en el adulto en nuestro país.

El diploma, con el que la Asociación Nacional de Centros Promotores de la Excelencia-CEX reconoce los proyectos innovadores en las empresas y organizaciones y que avala así la novedad, utilidad, aprendizaje, orientación al cliente y efectividad de la iniciativa, fue recogido por su investigador principal, el doctor Javier Pardo, investigador del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) y jefe del Servicio de Neurología de los hospitales universitarios Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (HGV), en un acto celebrado en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El proyecto, liderado por el especialista y desarrollado por el IIS-FJD, con el soporte del Departamento de Sistemas y TI de la Fundación Jiménez Díaz, dirigido por Alberto Pardo, y la colaboración como partner tecnológico de la empresa IOON Technologies, está basado en la creación de un dispositivo wearable en formato de pulsera en el que se encuentran una serie de sensores comerciales pertinentes que permiten la detección temprana del ictus.

Un sistema que se apoya en la inteligencia artificial en lo referente a la evaluación rápida del diagnóstico. Gracias a esto se permite alertar en tiempo real al hospital sobre el estado del paciente en el momento del evento y optimizar así el tiempo de intervención y, por lo tanto, los resultados.

"Hay tratamientos cuya ventana de actuación es de tan solo cuatro horas y media y en muchos casos, pasado un tiempo no mucho mayor, ya no hay terapia posible a aplicar"

El tiempo de intervención es fundamental en una enfermedad como el ictus que está directamente relacionada con la edad y que cada año padecen en España alrededor de 120.000 personas.

“Hay tratamientos cuya ventana de actuación es de tan solo cuatro horas y media y en muchos casos, pasado un tiempo no mucho mayor, ya no hay terapia posible a aplicar, siendo por tanto irreversibles los efectos de la patología, que deja importantes secuelas en la mitad de las personas que la padecen, con el correspondiente elevado riesgo de discapacidad y dependencia”, señala el doctor Pardo.

Motivos por los que en el momento en el que se detecta el mínimo signo, especialmente en los ámbitos del lenguaje, el movimiento o el equilibrio, “es fundamental no esperar a que se pase”, y ponerse en contacto inmediatamente con los servicios sanitarios.

En esa carrera contrarreloj el dispositivo desarrollado en este proyecto, cuya iniciativa a nivel clínico partió de la Unidad de Ictus del Hospital Universitario Rey Juan Carlos, de donde son los pacientes con los que se ha desarrollado y validado el prototipo, aportará una ayuda inestimable, ya que detectará el ictus en sus primeros momentos y, lo que es más importante, activará el necesario circuito asistencial para tratarlo lo antes posible.

El doctor Pardo destaca sobre la pulsera que ahorra mucho tiempo en todo el proceso desde que el diagnóstico confirma que se trata de un ictus hasta que se ponen en marcha los procedimientos asistenciales. “La pulsera vendrá a sustituir esta llamada para que el dispositivo active por sí mismo este circuito asistencial”.

El proyecto Optimización del Circuito Asistencial del Código Ictus ha finalizado ya su fase de desarrollo, y se encuentra actualmente en la etapa de recogida y análisis de los datos que demuestran su utilidad y eficacia para su intervención efectiva por parte de los servicios de Neurología, tal y como explica el neurólogo, que augura que “su disponibilidad en la práctica clínica será una realidad a lo largo del presente año”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído