Ruber Juan Bravo incluye un láser de Holmio de última generación en hiperplasia benigna de próstata

El complejo hospitalario añade este avanzado tratamiento que sin necesidad de incisiones externas permite el tratamiento de próstatas de todos los tamaños.

El Dr. Eduardo Martín Osés (Foto. Quirónsalud)
El Dr. Eduardo Martín Osés (Foto. Quirónsalud)
Ander Azpiroz
10 noviembre 2022 | 16:45 h

El complejo hospitalario Ruber Juan Bravo incorpora la enucleación prostática conláser de Holmio (HOLEP, por sus siglas en inglés) es uno de los tratamientos más avanzados que existen para tratar la hiperplasia benigna de próstata (HBP). El procedimiento se realiza mediante un láser de Holmio que separa el tejido prostático que ha crecido y obstruye la salida de orina desde la vejiga al exterior para después extraerlo y analizarlo, preservando la estructura exterior capsular de la glándula prostática.

"El HOLEP es, en esas próstatas grandes, en las que ofrece mejores resultados respecto a las otras técnicas, permitiendo llevar a cabo la cirugía en menor tiempo quirúrgico y con resultados más duraderos"

"Las principales ventajas que ofrece es que se trata de una técnica mínimamente invasiva que sin necesidad de incisiones externas permite el tratamiento de próstatas de todos los tamaños, incluso de próstatas de gran tamaño, en las que otras técnicas transuretrales no están tan indicadas y que habitualmente se trataban con cirugía abierta o laparoscópica. El HOLEP es, en esas próstatas grandes, en las que ofrece mejores resultados respecto a las otras técnicas, permitiendo llevar a cabo la cirugía en menor tiempo quirúrgico y con resultados más duraderos (a diferencia de otras técnicas que pueden requerir reintervenciones por crecimiento del tejido residual)”, explica el Dr. Eduardo Martín Osés, Jefe de Servicio de Urología de Ruber Juan Bravo.

Además, según apuntan los profesionales, se trata de una intervención muy segura, con mínimo riesgo de sangrado importante y baja tasa de complicaciones. Un conjunto de ventajas que permite un rápido alivio de los síntomas urinarios con una precoz recuperación y por lo tanto, la reincorporación a la vida cotidiana lo antes posible, sin provocar impotencia sexual y con un mínimo riesgo de incontinencia urinaria.

Por último, señalan que este láser permite el análisis patológico del tejido eliminado, es succionado mediante un instrumental llamado morcelador que permite extraer el adenoma (tejido prostático que ha crecido y es responsable de los síntomas través de la uretra sin realizar ningún tipo de incisión (como sucede en la cirugía abierta) y así, para descartar la existencia de un cáncer.

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