Los médicos internos residentes (MIR), facultativos inmersos en su especialidad, desarrollan sus funciones en un centro sanitario de una forma muy parecida a como lo hacen los profesionales fijos. De hecho, resulta habitual acudir a una urgencia y ser atendido por un MIR.
Por este motivo, los residentes de la Comunidad Valenciana que trabajan en los centros de salud y puntos de atención continuada (PAC) han denunciado la "discriminación" por parte de la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública, una entidad que ha optado por denegarles las dietas a las que tenían derecho cuando efectúan guardias, del mismo modo que sucede con el resto de galenos.
"Esta situación genera, desde nuestro punto de vista, una flagrante discriminación, primero con los adjuntos, que nos consideran iguales en el sentido de carga de trabajo y responsabilidad"
Según informa Las Provincias, un total de 800 médicos residentes han puesto sobre la mesa una situación que definen como "injusta" porque afecta, en exclusiva, a aquellos que no llevan a cabo su labor en un hospital. Hasta el momento, todos aquellos MIR que tenían programadas guardias en los centros de salud o PAC tenían derecho a percibir una cuantía económica para disponer de una comida en la cafetería. Un derecho que se vería suprimido en el caso de los enfermeros internos residentes (EIR).
"Esta situación genera, desde nuestro punto de vista, una flagrante discriminación, primero con los adjuntos, que nos consideran iguales en el sentido de carga de trabajo y responsabilidad, y después con nuestros compañeros residentes de hospital, que sí tienen cafetería de guardia", lamentan desde el colectivo en conversación con el periódico valenciano.
Así, exigen al Consell que revierta esta situación y solicitan a la consejera de Sanidad, Ana Barceló, que mantenga las dietas para sufragar estas comidas durante el desarrollo de las guardias. Tal y como exponen, la decisión sería un "paso atrás", que se sumaría a sus salarios inferiores pon encontrarse en periodo de formación.