La Asociación de Afectados por Cirugía Bariátrica ha visto recompensada su lucha en la resolución de la primera sentencia. Según informa el diario El Mundo, un juzgado de Valencia ha condenado a Vicente Dolz, uno de los cirujanos que más bandas gástricas implantó en España, a indemnizar a una de las pacientes afectadas.
El cirujano, declarado culpable por mala praxis, deberá abonar, por un lado, el importa pagado por la intervención y, por otro, a indemnizar el daño moral causado a la afectada. Así, tal y como informa el diario, la sentencia concluye que “la mecánica profesional del demandado no era la acorde a la lex artis pues que ni informaba de forma correcta al paciente ni velaba de forma primordial por el interés de éste, al optar por la cirugía desde el primer momento, desentendiéndose de la evolución de la técnica una vez realizada”.
A la fecha de la intervención a la paciente el uso de bandas gástricas estaba en situación de receso
Esta dramática situación afecta a más de 3.000 personas a las que el cirujano prometió una solución a la obesidad que sufrían. Mediante la implantación de una arandela de silicona, los pacientes reducirían su peso, debido al cierre de la boca del estomago que esta generaba.
No obstante, según se hace eco El Mundo, la juez alega que “a la fecha de la intervención el uso de bandas gástrica estaba en situación de receso porque un 25% de los supuestos estaban dando problemas importantes y el nivel de explantaciones superaba el 50%”.
Esta sentencia pionera sienta un importante precedente para que el resto de pacientes con problemas derivados de la colocación de este tipo de bandas gástricas puedan continuar adelante con sus reclamaciones en sede judicial.