Una mujer podría perder la vista si Canarias no autoriza el suministro de un medicamento

El Lacrisert es imprescindible para mantener una calidad de vida digna a los afectados, como es el caso de esta mujer.

Vista de una mujer (Foto. Freepik)
Vista de una mujer (Foto. Freepik)
CS
2 agosto 2019 | 09:00 h
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Una tinerfeña con síndrome de Sjögren podría perder definitivamente la vista en el ojo izquierdo si no se le aplica Lacrisert, un producto que se suministra vía hospitalaria a los afectados de Sjögren en otras comunidades autónomas, pero que, sin embargo, no ha logrado que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias autorice al Hospital Nuestra Señora de Candelaria su dispensación alegando que no tiene el sello de la CE, cuando esa razón no ha sido impedimento para indicarlo a otros españoles.

Por ello, la Asociación Española de Ojo Seco ha enviado un escrito al Defensor del Pueblo para exponer esta discriminación y el alto comisionado ha dado la razón a la paciente, recomendando al Servicio Canario de la Salud que dispense en los centros hospitalarios públicos el Lacrisert, a aquellos pacientes que lo necesiten, como es el caso esta mujer.

Una tinerfeña con síndrome de Sjögren podría perder definitivamente la vista en el ojo izquierdo si no se le aplica Lacrisert

Y es que, el Lacrisert es imprescindible para mantener una calidad de vida digna a los afectados, como es el caso de esta mujer, cuyo calvario comenzó tras diagnosticarle ojo seco severo y años después, tras las continuas queratitis y úlceras que le producía esa sequedad, tuvo una perforación en la córnea y fue sometida en un mes a cuatro operaciones para salvarle el ojo izquierdo.

Anteriormente había iniciado una peregrinación por la mayoría de los oftalmólogos buscando una solución sin resultado, utilizando sin éxito todo tipo de tratamientos, como lágrimas artificiales y colirios, geles lubricantes, gotas antiinflamatorias o inmunosupresoras y el suero autólogo (se elabora a partir de la sangre de la propia paciente) que se lo hacen en la Candelaria.

Solo el inserto oftálmico de hidroxipropilcelulosa (una especie de lenteja que se coloca entre el ojo y el párpado inferior y se va diluyendo con el paso de las horas) ha sido efectivo para frenar el deterioro visual progresivo y los síntomas de esta patología, mejorando notablemente su calidad de vida diaria.

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