La legislatura en Castilla-La Mancha toca a su fin de cara a las próximas elecciones autonómicas del 28 de mayo. Cuatro años en los que la Sanidad de la región ha tenido que enfrentar diferentes retos bajo el mando de su consejero Jesús Fernández, quien contaba con la experiencia previa de tratarse de su segundo curso al mando del departamento. Unos últimos cuatro años que han puesto a prueba el Servicio de Salud manchego (SESCAM) con la llegada de la pandemia de Covid-19, la cual afectó con especial incidencia a este territorio. La lucha contra el virus, el refuerzo de la Atención Primaria y el desarrollo de la telemedicina han sido puntos clave durante este periodo que termina.
En julio de 2019 el presidente socialista manchego, Emiliano García-Page, volvió a delegar en Fernández los mandos del departamento sanitario con el fin de continuar la reconstrucción de la Sanidad iniciada en 2015. Su gran reto se sustentaba en la mejora de la Atención Primaria que, como en el resto de CC.AA., adolecía de suficientes profesionales y padecía de una importante carga asistencial asociada a este hecho. Unas circunstancias especialmente alarmantes en las amplias zonas rurales de las que dispone Castilla-La Mancha, donde el déficit de profesionales resulta si cabe mayor. Unas circunstancias nada idílicas para afrontar la futura llegada de la Covid-19.
Sus primeros meses sirvieron para constatar el esfuerzo de consejero por reducir las altas listas de espera de la región, logrando una reducción del 17% en los tiempos de asistencia al paciente en el periodo 2015-2019
Sus primeros meses sirvieron para constatar el esfuerzo del consejero por reducir las altas listas de espera de la región, logrando una reducción del 17% en los tiempos de asistencia al paciente entre 2015 y 2019, asimismo trasladó la importancia de la formación de profesionales como una herramienta estratégica. Del mismo modo, encaminó sus esfuerzos en marcar las pautas para dar solución a los grandes retos que debía afrontar Castilla-La Mancha, tales como el envejecimiento de la población, la prevalencia de las enfermedades crónicas y la dispersión de los ciudadanos. Todo ello quedó paralizado meses después por la llegada de la pandemia.
GESTIÓN DE LA COVID-19
La Covid-19 aterrizó oficialmente a la región el 1 de marzo de 2020, con la detección del primer caso confirmado. El 12 de ese mismo mes se anunciaba la primera fallecida por la enfermedad. A partir de entonces comenzó un incesante reguero de contagios y muertes hasta alcanzar las 8.159 defunciones actuales. Lamentablemente, Castilla-La Mancha constituye la tercera CC.AA. con mayor mortalidadpor coronavirus en proporción a su población, tras Aragón y Castilla y León. El cual incidió especialmente en los individuos de más de 60 años.
En los estadios iniciales de eclosión de la Covid-19 el estado de alarma nacional mantuvo el confinamiento domiciliario de los manchegos como primer dique de contención. Posteriormente, la Consejería de Sanidad tomó las riendas de la situación apostando por la mejora en la capacidad diagnóstica y asistencial, con la ampliación acelerada del número de camas hospitalarias, intermedias y de UCI. Del mismo modo, Fernández se esmeró en la contratación de miles de profesionales sanitarios para dar respuesta a la crisis.
El responsable político admitía a ConSalud.es que el 2020 supuso un periodo “de difícil gestión y marcado por la pandemia”, además de agradecer su labor a “todos los profesionales de la Sanidad de Castilla-La Mancha”
El responsable políticoo admitía a ConSalud.es que el 2020 supuso un periodo “de difícil gestión y marcado por la pandemia”, además de agradecer su labor a “todos los profesionales de la Sanidad de Castilla-La Mancha”. Por otro lado, abogaba por la necesidad de continuar en la línea de apostar por la inversión en tecnología sanitaria, la Atención Primaria, las infraestructuras para la región y por estabilizar y consolidad las plantillas del SESCAM. Para alcanzar esos objetivos, Castilla-La Mancha recogió un incremento presupuestario en Sanidad del 24% para 2021, respecto al año anterior.
PRIMERA VACUNA EN ESPAÑA
Un 2021 que trajo de la mano la esperanzadora noticia de la vacuna contra la Covid-19 y la paulatina vuelta a la normalidad de la población. Las estrictas restricciones en la actividad de los ciudadanos y los cierres en los espacios de ocio fueron atenuándose, con las oportunas idas y venidas de nuevas olas de contagio. Un periodo centrado en la progresiva vacunación de los ciudadanos, desde los colectivos más vulnerables hasta la actual inmunización plena. Curiosamente, la primera dosis de vacuna contra la Covid-19 fue suministrada en Guadalajara a Araceli Hidalgo, de 96 años.
Actualmente el SESCAM espera las próximas elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo con mejoras por implementar, pero con la mayor cifra de médicos de Atención Primaria de su historia
Al margen de la pandemia, pero en gran parte fruto e ella, la Consejería de Sanidad de Jesús Fernández ha desarrollado importantes mejoras en campos como la digitalización sanitaria y la telemedicina; el aumento en la inversión en plantillas de profesionales, con la estabilización de personal, la contratación de nuevos trabajadores o medidas como la oferta de contratos estables de tres años a los residentes que finalicen su formación; la apuesta por las infraestructuras; el Plan de Renovación de Alta Tecnología Sanitaria; o el reciente Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria en Castilla-La Mancha, ‘Horizonte 2025’.
De esta manera, el consejero manchego ha logrado también evitar significativamente las recurrentes huelgas y protestas de profesionales sanitarios que se han vivido en otras CC.AA. durante los últimos tiempos. Todo fruto de un trabajo que ha sabido dejar atrás los estragos de la pandemia y mirar hacia delante, presentando una Sanidad pública que resiste la comparación con la media nacional en relación a las listas de espera y los datos deinversión en salud durante los últimos años. Así, actualmente el SESCAM espera las próximas elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo con obvias mejoras por implementar, pero también con la mayor cifra de médicos de Atención Primaria de su historia, un total de 2.904 facultativos.