Especialistas del servicio de Microbiología del Hospital Virgen de Altagracia de Manzanares, en Ciudad Real, han elaborado un informe sobre la sensibilidad acumulada a los antibióticos o mapa microbiológico de la población local.
Según informa este lunes el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, el objetivo es obtener un mapeo completo de la resistencia a los antibióticos, conociendo cuáles son los patógenos más comunes en la zona y el porcentaje de sensibilidad de la población de referencia. Para ello, se han sintetizado muestras procedentes tanto del hospital como de los centros de Atención Primaria recogidas a lo largo de un año.
El mapa microbiológico puede ayudar a controlar el uso de los antibióticos y evitar nuevas resistencias a estos fármacos.
Este proyecto surge por la preocupación global ante la resistencia de determinadas bacterias al tratamiento antibiótico, considerada una de las mayores amenazas para la salud por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Un paciente con un proceso infeccioso de una bacteria resistente tiene peor pronóstico y mayor riesgo de mortalidad”, explica Ana Isabel Sánchez-Maroto, responsable del laboratorio de Microbiología de Manzanares.
El papel de este servicio en el sistema de vigilancia de la salud es crítico, ya que vela por el control del uso prudente y adecuado de los antibióticos, aportando información sobre qué microorganismo actúa en el proceso infeccioso, así como un antibiograma o estudio de sensibilidad. “Una prueba microbiológica que sirve para saber si una bacteria es o no sensible o resistente a un antibiótico”, aclara Sánchez-Maroto.
Los especialistas del centro advierten de la importancia de disponer de estos datos a través de mapas microbiológicos para la elección de los antibióticos e incluso para modificar los tratamientos.