Metges de Catalunya (MC) ha evidenciado el problema que supone la escasez de pediatras en la Atención Primaria, una situación que, a juicio del sindicato, podría empeorar en los próximos años por la falta de planificación y mejoras.
La vicesecretaria general de la organización sindical y portavoz de la agrupación de pediatras, Ana Maria Roca, explica en declaraciones a La Vanguardia los factores que amenazan la asistencia pediátrica, a saber: "número insuficiente de plazas de formación pediátrica MIR, jubilaciones de profesionales a corto plazo, sobrecarga asistencial, retribuciones exiguas, dificultad para conciliar la vida laboral y personal, y pocas posibilidades de desarrollo profesional para los pediatras del primer nivel asistencial. Es un problema grave que hay que resolver con urgencia", advierte la facultativa.
"Ni en las bajas laborales, ni en las vacaciones de los facultativos, ni en época de epidemias como la gripe hay refuerzos"
En este contexto, la Sociedad Catalana de Pediatria (SCP) calcula que la sanidad autonómica necesita entre 250 y 300 pediatras para cubrir la atención médica a los niños y garantizar una asistencia de calidad. "Ni en las bajas laborales, ni en las vacaciones de los facultativos, ni en época de epidemias como la gripe hay refuerzos", lamenta Roca.
Estos condicionantes hacen de la Atención Primaria un ámbito "muy poco atractivo" para los pediatras que terminan el MIR, según Roca. Así, solo dos de cada 10 nuevos especialistas en Pediatría eligen el primer nivel asistencial para trabajar. El resto optan por la Atención Hospitalaria.
De hecho, este déficit de pediatras en la Atención Primaria se agravará en la próxima década por las jubilaciones de profesionales. "La tasa de reposición es del 80%, es decir, formamos menos pediatras de los que necesitamos para cubrir las jubilaciones, sin contar los que se van fuera de Cataluña", concluye.