El presidente del Colegio de Médicos de Melilla, Mohamed Benazzouz, ha presentado su dimisión por "motivos estrictamente personales", tras la última polémica por la que se ha visto envuelto el facultativo.
Según reveló El País, Benazzouz, asumió el cargo hace apenas seis semanas, estaba siendo investigado en un juzgado de Melilla por "homicidio por imprudencia profesional" en un caso relacionado con la muerte de una paciente en el hospital Comarcal de Melilla.
La vicepresidenta del Colegio, María Asunción Rojas, le sustituirá en el cargo "en funciones"
María Asunción Rojas, vicepresidenta y compañera de lista de Benazzouz en las pasadas elecciones, asumirá el cargo "en funciones".
MUERTE POR REACCIÓN ALÉRGICA
Benazzouz es uno de los cinco profesionales del hospital investigados por la muerte en julio de 2014 de Francisca Gutiérrez, de 59 años, tras sufrir una reacción alérgica al contraste yodado utilizado para realizarle un TAC en la zona del riñón.
Escritos de la Fiscalía e informes incluidos en el sumario del caso apuntan a que el centro sanitario falló en las medidas a adoptar para evitar estos incidentes. Como recoge El País, la familia afirma que Gutiérrez no fue preguntada por esta alergia al llegar con sus parientes al servicio de urgencias el 9 de junio de ese año, lo que impidió que se le colocaran la pulsera que debía alertar de su hipersensibilidad al contraste.
Pese a que la alergia estaba recogida en dos ocasiones en la historia clínica, Benazzouz supuestamente prescribió el TAC sin rellenar en el volante el recuadro en el que deben hacerse constar estos riesgos.
"Cuando empecé el turno aquella mañana, ella ya estaba ingresada. No constaba la alergia en las hojas clínicas. Ella tampoco dijo nada"
El facultativo explicó hace días que como médico de Urgencias no tenía forma de saber que Gutiérrez era alérgica: "Cuando empecé el turno aquella mañana, ella ya estaba ingresada. No constaba la alergia en las hojas clínicas. Ella tampoco dijo nada. Luego supe que la última anotación que había sobre ello en la historia clínica databa de 2005", aseguró.
La Fiscalía critica que Gutiérrez no fuera informada por escrito de los riesgos del TAC antes de su realización. "No consta que la paciente diera su consentimiento por escrito a la práctica de la prueba" indica el ministerio público y censura que "el hospital se limite a decir que la paciente fue informada de ella verbalmente".