Galicia remite a Sanidad 20 propuestas para mejorar el programa formativo de Medicina de Familia

La Xunta de Galicia acaba de remitir al Ministerio de Sanidad un total de 20 propuestas para flexibilizar la acreditación de unidades docentes de Medicina Familiar y Comunitaria y mejorar su programa formativo.

El consejero de Sanidad, Julio García Comesaña, en rueda de prensa (Foto. CONCHI PAZ XUNTA)
El consejero de Sanidad, Julio García Comesaña, en rueda de prensa (Foto. CONCHI PAZ XUNTA)

La Xunta de Galicia acaba de remitir al Ministerio de Sanidad un total de 20 propuestas para flexibilizar la acreditación de unidades docentes de Medicina Familiar y Comunitaria y mejorar su programa formativo.

En relación a los criterios de acreditación de las unidades docentes para la formación de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, la Xunta considera necesario la modificación del procedimiento con el objeto de agilizarlo y facilitar a la incorporación de más dispositivos a la docencia.

Propone la Xunta eliminar la vinculación que se viene realizando entre dispositivos de Primaria y Hospitalaria, lo que permitiría que la formación en los centros de salud no esté condicionada por la capacidad formativa del dispositivo hospitalario más próximo

En este sentido, se formulan varias sugerencias encaminadas a flexibilizar la acreditación de unidades docentes, por ejemplo desvinculando la designación de los tutores para la acreditación del dispositivo de Atención Primaria, lo que supondría independizar los procesos de acreditación de centros y de profesionales, o dejando de exigir un tiempo mínimo de funcionamiento a los centros de salud para ser acreditados, lo que permitiría acreditar de inmediato los nuevos centros de salud que entran en funcionamiento.

También propone la Xunta eliminar la vinculación que se viene realizando entre dispositivos de Primaria y Hospitalaria, lo que permitiría que la formación en los centros de salud no esté condicionada por la capacidad formativa del dispositivo hospitalario más próximo.

Junto a estas, se añaden otra serie de medidas que rebajan criterios de acreditación actualmente vigentes que se consideran excesivos y que tienen por objetivo incrementar las plazas de que se dispone en la actualidad para formación de especialistas, en este caso en el ámbito de la Medicina Familiar y Comunitaria, manteniendo, al mismo tiempo, el nivel de calidad docente.

En relación con la tramitación de las solicitudes de acreditación, la Xunta propone como medidas de simplificación del procedimiento que el sistema de solicitud de acreditación de plazas esté abierto de manera permanente y no por períodos cortos de tiempo, como ocurre en la actualidad y, complementariamente, la incorporación de la figura de la declaración responsable, que permitiría disponer de los nuevos dispositivos desde el día de su presentación por parte de la comunidad autónoma.

En lo relacionado con el programa formativo, la Xunta considera necesario incorporar dentro del área docente de competencias esenciales, formación sobre telemedicina y competencias digitales en salud, así como temas clínicos poco considerados hasta ahora, pero que serán la clave de la Atención Primaria del futuro, como la atención a la cronicidad, el envejecimiento saludable, el manejo del dolor, el trabajo en red o la gestión de consulta.

La Xunta considera necesario incorporar dentro del área docente de competencias esenciales, formación sobre telemedicina y competencias digitales en salud, así como temas clínicos poco considerados hasta ahora, pero que serán la clave de la Atención Primaria del futuro

También se considera necesario incrementar el tiempo de formación que los residentes de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria pasan nos dispositivos de Atención Primaria. Actualmente, el programa formativo recoge un número de meses casi igual en centros de Primaria y hospital, algo que la Xunta defiende cambiar para reforzar su presencia en la Atención Primaria y favorecer así la organización docente, primando la adquisición de las competencias en los dispositivos más adecuados para hacerlo.

Otra de las sugerencias incide, de una forma clara, en la necesidad de que los residentes adquieran una autonomía progresiva en el suyo desempeño y que, en el cuarto año de formación, sean capaces de participar de manera activa en las actividades del centro de salud y de hacerse cargo, de forma autónoma y completa, de una consulta de Medicina de Familia, con la misma autonomía que tienen los residentes en un centro hospitalario.

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