La Consejería de Salud podría triplicar las camas de cuidados intensivos para poder hacer frente al aumento de casos críticos por Covid-19, según un Plan de Contingencia elaborado para el caso de que el número de ingresos en UCI se aproxime al nivel de colmatación de nuestra capacidad sanitaria.
El Servicio Murciano de Salud cuenta en la actualidad con 120 camas de UCI, a las que podrían sumarse las camas que han puesto a disposición de la Consejería de Salud los hospitales de la Unión Murciana de Hospitales y Clínicas Privadas, y las cerca de 200 camas con que cuentan las unidades de reanimación de los hospitales, que se adaptarían como camas de cuidados intensivos.
Además, también se podrían habilitar los quirófanos que no estén en funcionamiento para que pudieran albergar camas de cuidados intensivos.
Murcia ha puesto en marcha una herramienta online para realizar un mejor registro de casos de coronavirus y evitar transmisiones
Sabemos que lo peor está por llegar, explicó el titular regional de Salud, Manuel Villegas, por lo que estamos trabajando sin cuartel para estar preparados en el caso de tener que afrontar el peor de los escenarios posibles y con ese fin hemos elaborado un plan de contingencia que nos permita dar respuesta ante un eventual aumento de este tipo de atención intensiva en nuestros centros sanitarios.
‘LLÁMALE Y DILE’
Además, Salud ha puesto en marcha una herramienta online para realizar un mejor registro de casos de coronavirus y evitar transmisiones. De esta manera los propios pacientes ofrecerán información de primera mano para poder adelantar la toma de medidas de protección a la población
El éxito del aplicativo ‘Llámale y Dile’ radica en la participación voluntaria de todas aquellas personas que hayan sido declaradas como positivos o de los posibles contactos con esas personas que han dado positivo, para lo que han de entrar en MurciaSalud y participar rellenando una pequeña encuesta.
Así se podrá crear un registro automático de casos de coronavirus y detección de nuevos posibles casos aún sin diagnosticar, lo que nos permitirá adelantarnos a la fase de transmisión del virus y evitar, con el confinamiento de la persona, la cadena de contagio que se inicia con la aparición de los primeros síntomas de la infección, explicó Villegas.