Últimos flecos del Plan Oncológico Integral 2030 en el País Vasco: así será la nueva estrategia

Gontzal Tamayo, director de Transformación, Planificación y Digitalización del Departamento de Salud del País Vasco, ha explicado las principales líneas del nuevo Plan Oncológico Integral de Euskadi 2030

Gontzal Tamayo, director de Transformación, Planificación y Digitalización del Departamento de Salud del País Vasco, expone el nuevo Plan Oncológico Integral de Euskadi 2030 (FOTO: Osakidetza)
Gontzal Tamayo, director de Transformación, Planificación y Digitalización del Departamento de Salud del País Vasco, expone el nuevo Plan Oncológico Integral de Euskadi 2030 (FOTO: Osakidetza)
CS
12 marzo 2025 | 16:15 h

Gontzal Tamayo, director de Transformación, Planificación y Digitalización del Departamento de Salud del País Vasco, ha explicado en la jornada ONkologia 360 de San Sebastián cómo se va a articular el nuevo Plan Oncológico Integral de Euskadi 2030. Cerca de 160 profesionales de diversos ámbitos, informa, participan en la definición de objetivos y acciones del plan, que cuenta con las aportaciones de asociaciones de pacientes, consejos asesores del cáncer en la comunidad autónoma y profesionales de Osakidetza, entre otros.

El plan, que arrancó en septiembre de 2024 y dará continuidad al anterior y primer Plan Oncológico de Euskadi 2018-2023, estará así articulado en seis áreas prioritarias: las personas como eje; la promoción y prevención; la detección precoz; la atención integral e integrada; los resultados en salud, los sistemas de registro, información y vigilancia; y la investigación e innovación. “Desarrollar una visión compartida, amplia, basada en la mejor evidencia científica, e implicando a pacientes, profesionales y a la ciudadanía en los procesos de reflexión, eleboración y difusión, poniendo en el centro sus necesidades, es uno de los principios que guía la elaboración de este nuevo plan”, ha destacado Gontzal Tamayo.

Son unas líneas de trabajo que también tienen en cuenta las iniciativas europeas, con el objetivo de adecuar la atención al cáncer en Euskadi a los estándares europeos. Además, el plan contará con un conjunto de indicadores que permitan evaluar su implementación, así como sus efectos en la epidemiología del cáncer en Euskadi, causa de la muerte del 27% de la población vasca.

El plan arrancó en septiembre de 2024 y dará continuidad al anterior y primer Plan Oncológico de Euskadi 2018-2023

Por eso, indica Osakidetza, este nuevo plan se fija como misión establecer una estrategia “integral, participativa, sostenible y dinámica” que guíe las actuaciones en cáncer en base a la excelencia, la evidencia científica y la equidad, “generando valor a la ciudanía vasca en términos de mejores resultados en salud”. Así, parte de una serie de principios en los que se asientan los objetivos y acciones que ultiman los grupos de trabajo conformados por los y las profesionales y participantes.

Algunos de estos principios son los factores de riesgo y la prevención (prevención primaria); la detección precoz de cáncer (prevención secundaria); el diagnóstico precoz en personas con sospecha diagnóstica; la atención integral y la coordinación entre niveles en fase de diagnóstico, fase de tratamiento, en personas supervivientes del cáncer y final de vida; la participación comunitaria, experiencia del paciente y humanización; la orientación al valor en relación con los resultados; la reducción de desigualdades sociales y equidad; la perspectiva de género; la calidad, desarrollo sostenible, efectividad y eficiencia de las intervenciones; la información fiable y toma de decisiones basada en la evidencia; la dinamización del plan en base a los avances en la I+D+i; la persona protagonista y agente activo de su enfermedad; y la salud en todas las políticas.

LA IMPORTANCIA DE LOS CRIBADOS

El director de Transformación, Planificación y Digitalización del Departamento de Salud del País Vasco destacó también la trascendencia de los tres programas de cribados de detección precoz que están llevando a cabo. El programa de cribado de cáncer de mama, por ejemplo, ha realizado más de 2,5 millones de exploraciones desde 1995, logrando diagnosticar cerca de 13.000 tumores, en el 84% de los casos fue posible realizar un tratamiento conservador. En 2024, se detectaron 715 cánceres, la mayoría en estadios muy precoces y buen pronóstico, en mujeres de entre 50 y 69 años, y en mujeres entre 40 y 49 años con antecedentes familiares de cáncer de mama de primer grado.

A través del cribado de cáncer colorrectal, puesto en marcha en 2009, ha sido posible detectar 4.680 tumores malignos, el 71% en estadios iniciales, a las personas que participan en el programa de 50 a 69 años. En 2024, el Departamento de Salud aprobó la extensión del programa a los 74 años, lo que va a suponer una disminución significativa del número de personas afectadas por este tumor y una mayor supervivencia y calidad de vida, que hasta el momento supera el 95%.

El Departamento de Salud pondrá en marcha en el próximo mes de junio un proyecto piloto para valorar la implementación también del cribado poblacional de cáncer de próstata en Osakidetza

Por último, el programa de cribado de cáncer de cérvix, que comenzó en 2018 y está dirigido a mujeres con edades comprendidas entre 25 y 65 años, ha identificado más de 500 casos con lesiones precancerosas y cancerosas. Han sido más de 700.000 las mujeres que han sido citadas para participar en el programa desde su puesta en marcha, y, en 2024, se han analizado más de 74.500 muestras en la unidad de cribado del Hospital Universitario de Donostia, detectándose el 71% de cánceres invasivos en estadios iniciales.

Además de todos estos, su Departamento de Salud pondrá en marcha en el próximo mes de junio un proyecto piloto  para valorar la implementación también del cribado poblacional de cáncer de próstata en Osakidetza. En último lugar, Tamayo resaltó que la puesta en marcha de la nueva Unidad de Protonterapia en la OSI Donostialdea, que prevé atender al primer paciente en 2027, junto con la culminación de la integración de Onkologikoa en Osakidetza, supondrán un salto cualitativo importante en el desarrollo de las prestaciones en oncología. De igual manera, Osakidetza, a través de los Institutos de Investigación Sanitaria (Bioaraba, Biobizkaia, Biogipuzkoa y Biosistemak), participa actualmente en 577 proyectos de investigación y estudios clínicos en cáncer (un 28% del total), centrados en la prevención, mejora en el diagnóstico, atención multidisciplinar y tratamientos personalizados.

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