La crisis de la sanidad penitenciaria engloba a ámbitos como la salud mental. El sistema sanitario de las prisiones españolas no es capaz de dar a los internos con problemas de salud mental la asistencia sanitaria que deberían. Los hospitales psiquiátricos de Sevilla y Alicante están "bajo mínimos" y colectivos como la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) o la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (SESP) denuncian el tratamiento que se les está dando a los presos con problemas de salud mental.
Estas mismas entidades demandan al Ministerio de Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska que inicie el proceso de transferencia de competencias de la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas para conseguir paliar esta situación.