El Grupo Parlamentario del Partido Popular en el Parlamento de Andalucía presentó una Proposición de Ley en la que se recoge textualmente la ‘extinción y disolución’ de la Escuela Andaluza de Salud Pública.
La Consejería de Salud que preside Jesús Aguirre, deberá decidir qué hace con este organismo independiente una vez se obtengan los resultados de una serie de auditorías públicas que han sido encargadas a la Fundación Salud y Progreso.
La idea inicial de los populares pasa por integrar la escuela en la estructura de la Consejería de Salud y que los trabajadores sean funcionarios o personal laboral de la Junta. De esta forma, como planeaban desde el departamento de Aguirre se fusionarían todas las fundaciones bajo un mismo paraguas: el Instituto Andaluz de la Salud.
Sin embargo, las críticas se han extendido a lo largo de las últimas semanas, tanto por parte del Comité de Empresa de la EASP como de organizaciones profesionales del sector.