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La compañía 3M cuyo CEO es Mike Roman ha perdido la primera ronda de una batalla legal en un tribunal de quiebras. Las más de 230.000 demandas contra la empresa por los tapones para los oídos defectuosos de los veteranos de guerra en Estados Unidos ascienden a los 100.000 millones de dólares. Los mismos aseguran tener problemas auditivos tras el uso de los mismos, según recoge Yahoo Finance. El juez estadounidense de quiebras Jeffrey Graham, en Indiana, rechazó una solicitud del grupo para suspender temporalmente las demandas que alegan que 3M y su subsidiaria Aearo Technologies, que solicitó la protección por bancarrota del Capítulo 11 (concurso preventivo de acreedores), vendieron a los militares tapones para los oídos defectuosos. El fallo allana el camino para la continuación de los juicios con jurado contra 3M en lo que se ha convertido en uno de los litigios por daños masivos más grandes en la historia de Estados Unidos. La compañía ha perdido 10 de los 16 casos de tapones para los oídos que han ido a juicio hasta el momento.
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