El
Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red sanitaria pública madrileña, acaba de incorporar el test de diagnóstico prenatal no invasivo de aneuploidías (DPNI), que mediante un análisis de sangre “permite detectar y analizar fragmentos de ADN fetal en plasma materno estableciendo un método de cribado para las alteraciones cromosómicas más importantes que son las trisomías 21, 18 y 13, con una alta sensibilidad y especificidad y una tasa de falsos positivo muy baja”, explica el doctor
Juan Miguel Rodríguez Candia, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del
Hospital Universitario Infanta Elena.
Esta prueba, que supone un importante adelanto en el área de Obstetricia y Diagnóstico Prenatal, se puede realizar a partir de las diez semanas de gestación y está indicada “en aquellas pacientes que tiene un alto riesgo de trisomía en el cribado combinado que se realiza en el primer trimestre, y no se objetiven malformaciones en la ecografía”, aclara el doctor
Rodríguez.
Su inclusión en el
Hospital Universitario Infanta Elena supone, para el jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología, “una técnica novedosa que todavía no se realiza en la mayoría de los centros hospitalarios y que nos va a permitir disminuir la realización de muchas pruebas como son la biopsia corial y la amniocentesis, que al ser invasivas pueden presentar complicaciones asociadas, ya que muchos casos de riesgo alto de trisomía con ecografía normal son fetos sanos”.
El
Hospital Universitario Infanta Elena es nuestro
Centro de Referencia de hoy.
Juan Antonio Álvaro de la Parra, gerente del centro.
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