Ciberataques a clínicas dentales: “Los datos médicos son uno de los bienes más codiciados”

Dentalia analiza con un experto en seguridad la exposición de las clínicas dentales a posibles ciberataques y cuáles son las posibles medidas a implementar para evitarlos

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En un entorno cada vez más digitalizado, donde las historias clínicas, la facturación y la comunicación con pacientes se gestionan electrónicamente, la ciberseguridad se ha convertido en una necesidad crítica para las clínicas dentales. Sin embargo, para muchas clínicas, adoptar las medidas adecuadas para proteger sus datos, sigue siendo una asignatura pendiente, quedando expuestas a posibles ataques.

En una entrevista concedida a Dentalia, Javier de la Chica Castellano, CEO de ITDent, advierte con claridad: “La mayoría de las clínicas no tienen las herramientas adecuadas para detectar un ataque hasta que ya es demasiado tarde”. El experto detalla que los síntomas más comunes para su detección son la ralentización del sistema o archivos inaccesibles, unos indicios que suelen aparecer cuando “el daño ya está hecho”. Por eso recuerda: “Es imperativo contar con herramientas de monitoreo avanzadas que detecten comportamientos anómalos antes de que el ataque escale”.

La falsa sensación de seguridad es uno de los principales enemigos. “Confiar en que ‘si todo funciona bien, no hay problemas’ es una trampa”, insiste De la Chica. Los atacantes operan con estrategias silenciosas y a largo plazo, infiltrándose en los sistemas y permaneciendo ocultos durante semanas o incluso meses, esperando el momento oportuno, como pueden ser los fines de semana o los festivos, para ejecutar el ataque, explica el especialista.

Frente a esta amenaza constante, la prevención se revela como la única estrategia eficaz. “No podemos esperar a ser víctimas de un ciberataque, sino que hay que poner medios mucho antes y estar lo más preparados posible”, señala el CEO de ITDent.

“No podemos esperar a ser víctimas de un ciberataque, sino que hay que poner medios mucho antes y estar lo más preparados posible”

“La ciberseguridad en una clínica dental no puede depender únicamente de soluciones básicas o esfuerzos improvisados”, sostiene el experto. Entre las mejores prácticas que toda clínica dental debería adoptar, De la Chica destaca la autenticación en dos pasos como una medida básica pero fundamental. Esta técnica impide que un atacante acceda al sistema con contraseñas robadas o filtradas. También es imprescindible aplicar la regla 3-2-1 en las copias de seguridad, manteniendo al menos una copia fuera de la red clínica, y asegurarse de que todo el software esté constantemente actualizado para evitar vulnerabilidades.

“Para protegerse eficazmente, es fundamental adoptar una serie de medidas que deben implementarse y supervisarse con el apoyo de profesionales especializados”, sostiene. Las amenazas actuales requieren un enfoque integral y profesional. Por ello, insiste en la importancia de formar al personal en buenas prácticas, como la detección de correos fraudulentos o intentos de phishing, y contar con sistemas de control continuo que generen alertas ante comportamientos anómalos.

Además de las medidas técnicas, De la Chica recalca la necesidad de contar con un plan estratégico y personalizado. “Muchas clínicas creen que pueden gestionar la ciberseguridad por sí mismas o confiar en soluciones genéricas, pero esto es un grave error”, advierte.

“No solo protegemos sistemas, protegemos la reputación y la continuidad del negocio”

La ciberseguridad no es un esfuerzo puntual, sostiene De La Chica: “Se trata de un proceso continuo que requiere experiencia en la gestión de riesgos específicos del sector dental”. Las empresas especializadas en ciberseguridad realizan auditorías iniciales exhaustivas para identificar todas las vulnerabilidades de una clínica antes de implementar soluciones, diseñan estrategias personalizadas y realizan un monitoreo constante. Esta vigilancia continua permite no sólo reaccionar ante incidentes, sino también adaptarse a las necesidades cambiantes de cada centro.

En caso de sufrir un ataque, ITDent cuenta con protocolos claros de respuesta, lo que reduce los tiempos de inactividad y limita el impacto del incidente. “Si ocurre un ataque, no hay improvisación: actuamos para minimizar el impacto y asegurar una recuperación rápida”, subraya De la Chica. El impacto de estas acciones para la empresa va más allá de lo técnico: “No solo protegemos sistemas, protegemos la reputación y la continuidad del negocio”.

Y es que el experto apunta que el coste de no actuar puede ser devastador. A la pérdida de datos y la paralización de la actividad clínica se suman las sanciones administrativas por incumplimiento de normativas como el RGPD y, lo que es más difícil de recuperar, el daño a la reputación profesional. “Las consecuencias de un ataque no solo incluyen pérdida de datos y operaciones paralizadas, sino también multas severas y daños irreparables a la reputación”, detalla. Ante la creciente amenaza de este tipo de ataques el experto concluye reflexionando: “No invertir en ciberseguridad es un riesgo que no nos podemos permitir. Los ciberdelincuentes no discriminan, y los datos médicos son uno de los bienes más codiciados”.

 

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.