La cirugía bucal ha avanzado enormemente en las últimas décadas, enfrentando nuevos retos y explorando innovadoras soluciones que permitan realizar tratamientos más eficaces y menos invasivos. En este contexto, “uno de los grandes retos que tenemos actualmente es conseguir la satisfacción del paciente", afirma en declaraciones a Dentalia, la Dra. Marta García, experta en Cirugía Bucal e Implantología Bucofacial, que plantea el reto de unir el avance de las técnicas, cada vez más complejas a unos buenos post operatorios.
"Queremos hacer cosas más difíciles para ganar hueso o hacer implantes de manera rápida y efectiva. Pero, al mismo tiempo, buscamos ser lo menos invasivos posible, para que el paciente no tenga que soportar cirugías largas o tratamientos agresivos", destaca la Dra. García. Este enfoque hacia el confort y la reducción de la invasividad responde a un deseo de ofrecer una experiencia más positiva al paciente. "La cirugía de implantes o la extracción de dientes incluidos son procesos que pueden implicar incomodidad, y nuestro objetivo es que el paciente experimente una recuperación rápida y sin complicaciones”, añade.
La incorporación de la tecnología ha marcado un antes y un después en la cirugía bucal. Gracias a herramientas avanzadas, los odontólogos pueden realizar procedimientos con mayor precisión y menor riesgo. La cirugía guiada y navegada es un ejemplo de estas innovaciones. "Con la cirugía navegada, que es dinámica, el odontólogo puede ver en tiempo real la posición en la que debe colocar el implante, y hacer ajustes durante el procedimiento", explica la Dra. García. "Esto hace que la cirugía sea más rápida y que el paciente disfrute de un mayor confort", añade.
"El reto principal es alcanzar la satisfacción del paciente, mejorando técnicas para reducir la invasividad y aumentar el confort”
Estas tecnologías no solo transforman la práctica clínica, sino también el ámbito de la investigación. "Hoy en día, la estadística y el manejo de grandes volúmenes de datos nos permiten hacer análisis mucho más rápidos y precisos, optimizando las mediciones de los pacientes y empleando herramientas diagnósticas que son más válidas que las que teníamos hace unos años" destaca la Dra. García.
Uno de los avances más destacados en la última década ha sido el desarrollo de técnicas de regeneración ósea para casos de atrofias severas, que permiten solucionar problemas antes considerados irresolubles. "La regeneración ósea ha evolucionado con el uso de mallas de titanio prediseñadas por ordenador, tratamientos muy poco invasivos y la utilización de injertos autólogos”, apunta García. “Esto ha hecho que casi todos los clínicos se empiecen a especializar en esto y mejoramos mucho nuestros resultados”, destaca.
En el ámbito de la implantología, además de la cirugía guiada, la tecnología navegada es una revolución en términos de precisión y reducción del tiempo quirúrgico. Tanto para la colocación de implantes como para la extracción de dientes incluidos, esta tecnología permite al odontólogo trabajar con una precisión milimétrica, minimizando complicaciones. “Todo esto hace que la cirugía sea mucho más rápida, el paciente tenga mucho mejor confort”, enfatiza García, aunque reconoce: “Sí es cierto que el clínico necesita una preparación previa, tiene que trabajar con la tecnología para que a la hora de operar, todo sea más rápido”.
"La cirugía guiada y navegada permite una intervención precisa, rápida y menos invasiva, con beneficios para el paciente"
Uno de los desafíos de la cirugía bucal se enmarca en el área de la implantología. “Actualmente tenemos un gran problema con los implantes, ya que hay muchos colocados, y hace unos años no conocíamos las complicaciones que pueden llegar a tener. Hoy en día quien coloca un implante tiene que saber cómo se tiene que tratar una complicación o cómo hay que tratar una infección y esto genera un gran área de investigación”, apunta la Dra. García.
“Dentro de la cirugía bucal creo que hay mucho campo de investigación, porque aunque las técnicas se reproducen muchas veces, siempre buscas una mejoría para el paciente, quieres que la técnica sea más rápida, menos dolorosa, menos complicada”, detalla García. “Siempre tenemos la inquietud de ver cómo podemos mejorar”, añade.
La odontología moderna se dirige hacia un futuro en el que las innovaciones tecnológicas, la precisión quirúrgica y el confort del paciente se combinan, respondiendo a los altos estándares que demanda la práctica actual. En la actualidad la Dra. García percibe un interés creciente por las tecnologías de última generación y su aplicación en cirugía bucal. Esto se refleja en los eventos formativos que cada vez cuentan con una mayor afluencia de asistentes, lo que “refleja el entusiasmo de los profesionales por mantenerse al día con estos avances”, concluye García.