La Inteligencia Artificial (IA) ha conseguido mejorar el diagnóstico y la medicina en todo el mundo. Uno de los sectores en los que existe una gran variedad de dispositivos que utilizan la tecnología y la IA es la cardiología. Con motivo del Día Mundial del Corazón, celebrado el 29 de septiembre, estos son algunos de los ejemplos que mejoran la prevención de enfermedades cardíacas:
BIG DATA:
Los hospitales de Quirónsalud utilizan un modelo predictivo que, mediante algoritmos, aprovecha los datos que aparecen en las historias clínicas de los pacientes para obtener un valor que indica la probabilidad de que un paciente sufra un evento cardíaco como un infarto, una angina de pecho o una muerte súbita en los próximos años. Esta se divide en riesgo bajo, medio o alto y en el último caso se le envía al paciente una serie de recomendaciones sobre hábitos saludables. Gracias al Big data y a la IA, diseñan un mapa por localidades, centros de salud, médicos de familia y pacientes en el que indican a través de colores, si existe mayor o menor riesgo.
Mediante algoritmos aprovechan los datos que aparecen en las historias clínicas de los pacientes para obtener un valor que indica la probabilidad de que un paciente sufra un evento cardíaco
Tras este análisis, informan al médico deAtención Primaria de los resultados obtenidos, “para que valoren desde la prescripción de recomendaciones de salud hasta la aplicación de acciones o la derivación del paciente a los correspondientes especialistas, en caso de que sea necesario”, señala el Dr. Gómez, director de Continuidad Asistencial de esta red de centros.
ANÁLISIS DE DATOS
Con la misma idea de análisis de datos, un grupo de científicos de la Universidad de Utah Health demuestra que la IA puede predecir el inicio y el curso de la enfermedad cardíaca, para ello desarrollaron herramientas computacionales únicas que miden con precisión los efectos sinérgicos de las condiciones médicas existentes en el corazón y los vasos sanguíneos.
El software de aprendizaje automático clasificó más de 1,6 millones de registros desalud electrónicos (EHR) entre los que se encontraban pruebas de laboratorio, diagnósticos, uso de medicamentos y procedimientos médicos que ayudaron a identificar las comorbilidades con mayor probabilidad de agravar una afección médica en particular, en este caso cardíaca.
Posteriormente, a través de una forma de inteligencia artificial, calcularon cómo estas combinaciones de comorbilidades podrían influir en los riesgos asociados con los trasplantes de corazón, la enfermedad cardíaca congénita o la disfunción del nódulo sinoauricular.
ULTRASONIDO COMBINADO CON IA
La plataforma de IA de CaptionHealth es otra de las aplicaciones de la tecnología en la prevención de enfermedades cardíacas, esta ofrece una guía paso a paso del proceso de escaneo y captura de imágenes de ultrasonido. Además evalúa automáticamente la calidad de la imagen y calcula la fracción de eyección, una medida clave para conocer la salud del corazón.
Anteriormente, el software de ultrasonido tradicional no proporcionaba instrucciones sobre cómo mover el transductor para capturar la imagen, por ello, la inteligencia artificial se convierte en una herramienta muy necesaria y permite que la atención cardíaca temprana sea accesible donde quiera que estén los pacientes.
RESONANCIA MAGNÉTICA
En esta misma línea,científicos y cardiólogos del University College de Londres (UCL) ha conseguido mejorar el análisis de imágenes de resonancia magnética del corazón reduciendo el tiempo a tan solo 20 segundos, comparados con los 13 minutos que tardaba el médico anteriormente, mediante una nueva herramienta de inteligencia artificial. Además, detecta cambios en la estructura y función del corazón con un 40% más de precisión y aporta más información que un ser humano.
"La tecnología reemplaza la necesidad de que un médico pase incontables horas analizando los escaneos a mano”
“Nuestra nueva IA lee exploraciones cardíacas complejas a una velocidad récord, analizando la estructura y la función del corazón de un paciente con más precisión que nunca. La tecnología reemplaza la necesidad de que un médico pase incontables horas analizando los escaneos a mano”, comentó el Dr. Rhodri Davies perteneciente al Instituto de Ciencias Cardiovasculares de la UCL.
Mediante la tecnología se consigue ahorrar tiempo y trabajo de los profesionales, permitiendo una mejora en la atención de los pacientes y ofrecer más confianza en los resultados para tomar mejores decisiones sobre el tratamiento de una persona y las posibles cirugías.