Abordaje multidisciplinar, clave en el tratamiento de los pacientes con esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple puede manifestarse en diversas partes del organismo y diversas formas, por lo que el abordaje multidisciplinar a la hora de diagnosticar y tratar a los pacientes se erige como un requisito indispensable.

Médico apoyando a una paciente. (Foto. Freepik)
Médico apoyando a una paciente. (Foto. Freepik)
CS
30 mayo 2022 | 00:00 h
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La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central (cerebro y médulas espinal). La evidencia científica indica que nos encontramos ante una enfermedad que afecta entre dos y tres veces más a las mujeres que a los hombres, y que se erige como la segunda causa de discapacidad entre los jóvenes, solo superada por los accidentes de tráfico.  

Actualmente, la esclerosis múltiple no tiene cura, pero existen medicamentos y tratamientos que pueden ayudar en el control de la enfermedad así como a aliviar algunos de los síntomas que produce.

La mayoría de los casos suelen diagnosticarse entre los 20 y los 40 años, aunque puede aparecer en todas las etapas de la vida. Uno de los principales problemas que presenta esta enfermedad es que no todos los síntomas identificados se manifiestan en todas las personas y, los que se manifiestan, varían su intensidad en cada paciente. Razón por la que la esclerosis múltiple ha sido bautizada como “la enfermedad de las mil caras”.

La fotografía que muestra esta enfermedad hace imprescindible un abordaje multidisciplinar. Sobre todo porque, aunque la esclerosis múltiple no es mortal, puede suceder al igual que con otras enfermedades crónicas que pueden surgir complicaciones como infecciones respiratorias o urinarias, que reducen sensiblemente la esperanza de vida.

Los síntomas de la enfermedad son muy variados que pueden ser tratados de forma individual. Entre los más destacados aparecen fatiga, problemas visuales, espasmos musculares y rigidez, problemas de movilidad, dolor neuropático, dolor musculoesquelético, problemas con el aprendizaje el pensamiento y la memoria, problemas sexuales, emocionales, de vejiga, intestinales o dificultades para hablar y tragar.

La conclusión que extraemos en este Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, es que el eje vertebral sobre el que se construye la calidad de vida de las personas que tienen esclerosis múltiple es el enfoque multidisciplinar y focalizado en las necesidades individuales de cada paciente

Este listado ofrece el complejo prisma que puede suponer a lo largo de toda una vida la esclerosis múltiple y refuerza la necesidad de que las personas que la padecen estén en manos de un equipo multidisciplinar de profesionales con capacidad para evaluar el impacto y posibles tratamientos de cada uno de los síntomas que puedan presentarse.

Una atención fundamentada en los distintos foco que va presentando la enfermedad posibilita además la adaptación de las distintas terapias que se pongan en marcha en cada uno de los pacientes, siempre dando respuesta a las necesidades de caso de forma individual con la meta fijada en mejorar su calidad de vida.

En este abordaje multidisciplinar no deben centrarse los esfuerzos únicamente en los síntomas físicos de la enfermedad. Alrededor de un 50% de los pacientes experimentan deterioro cognitivo lo que puede afectar a algunas funcionalidades básicas como las referidas anteriormente. Motivo por el que la estimulación cognitiva debe desempeñar un papel primordial en las acciones que se lleven a cabo con los pacientes con esclerosis múltiple que así lo requieran.

En este sentido, es vital que el paciente sea evaluado por distintos profesionales que evalúen de forma periódica la evolución de los síntomas, la aparición de nuevos o los brotes asociados a la enfermedad. La detección temprana de estos es crucial a la hora de poder poner en marcha rehabilitación física o neuropsicológica.

Pero no solo se necesita este tipo de abordaje en los pacientes. Un diagnóstico de esclerosis múltiple genera un importante impacto en su entorno más cercano, por lo que el apoyo a la familia debería establecerse como un pilar básico. Especialmente a la hora de hacer comprender la enfermedad y las implicaciones que tiene. Un proceso que puede tener importantes beneficios en la aceptación de la enfermedad por parte del paciente y la forma en la que este la afronta.

A través de todo lo que se ha expuesto a lo largo de estas líneas, la conclusión que extraemos en este Día Mundial de la Esclerosis Múltiple, es que el eje vertebral sobre el que se construye la calidad de vida de las personas que tienen esclerosis múltiple es el enfoque multidisciplinar y focalizado en las necesidades individuales de cada paciente.

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