Abbott comienza a despedir a cientos de trabajadores en sus plantas de diagnóstico

Abbott está despidiendo a 400 empleados en sus plantas de Westbrook y Scarborough, en EE.UU., centradas en la producción de pruebas rápidas de antígenos.

Sede de Abbott
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Salud35
12 julio 2021 | 16:00 h
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Un mes después de que Abbott recortara sus pronósticos de ventas para el resto del año y a medida que la demanda se evapora para las pruebas Covid-19, la compañía ha comenzado a despedir a cientos de trabajadores en sus plantas de diagnóstico.

Según un informe de la estación de televisión ABC WMTW en Portland, al que ha tenido acceso FierceBiotech, Abbott está despidiendo a 400 empleados de sus plantas de Westbrook y Scarborough, en Estados Unidos, centradas en la producción de pruebas rápidas de antígenos.

Concretamente, en Westbrook, la compañía ha llevado a cabo 310 despidos que estaban programados para comenzar el 7 de julio.

"Estos sitios continuarán jugando un papel importante en la fabricación de pruebas para Covid-19 y otras enfermedades infecciosas en todo el mundo", ha dicho la compañía en un comunicado.

Abbott redujo sus pronósticos financieros en hasta 2.000 millones de dólares (1.684,4 millones de euros) y recortó sus planes de gasto para el resto del año

Abbott había confiado en la demanda de sus pruebas rápidas de coronavirus, como la tarjeta BinaxNow. Sin embargo, esa demanda se esfumó a principios de junio, después de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) publicaran pautas que decían que las personas vacunadas podrían saltarse los hisopos antes de viajar.

Además, basándose en la fuerza de las vacunas de Moderna, Pfizer, BioNTech y Johnson &Johnson, los CDC señalaron que las personas podrían renunciar a las pruebas incluso después de estar expuestas a una persona asintomática con Covid-19.

Como resultado, Abbott redujo sus pronósticos financieros en hasta 2.000 millones de dólares (1.684,4 millones de euros) y recortó sus planes de gasto para el resto del año, incluidos cientos de millones programados para I+D.

En este sentido, Robert Ford, CEO de Abbott, señaló que la compañía mantendría la capacidad de aumentar la producción de pruebas nuevamente si se le llama para responder a futuros aumentos de casos de coronavirus, pero apuntó que "no está seguro de que se necesite el mismo número de pruebas en comparación con la alta demanda de 2020".

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