El grupo británico Avacta ha detenido las ventas de su prueba rápida de flujo lateral de antígeno Covid-19 para reemplazar los anticuerpos en el dispositivo y aumentar su capacidad para detectar la variante Ómicron. Tras el anuncio este lunes, las acciones de la compañía han caído casi un 27%.
La prueba de la compañía, conocida como AffiDX, puede detectar la variante de Ómicron cuando el virus está presente en grandes cantidades en las muestras, pero las pruebas realizadas por Avacta han encontrado que AffiDX es menos sensible a Ómicron con cargas virales más bajas que otras variantes.
"Nuestra determinación de proporcionar solo pruebas de diagnóstico de alto rendimiento nos ha llevado a la decisión de detener toda la comercialización de la prueba de antígeno de flujo lateral AffiDX", ha señalado el director ejecutivo de Avacta, Alastair Smith.
Los expertos y las autoridades sanitarias han advertido que las pruebas rápidas de antígeno COVID-19, que se basan en hisopos nasales, pueden no detectar Ómicron con la suficiente rapidez
Los expertos y las autoridades sanitarias han advertido que las pruebas rápidas de antígeno COVID-19, que se basan en hisopos nasales, pueden no detectar Ómicron con la suficiente rapidez, ya que las personas pueden transmitirlo en las primeras etapas de la infección antes de que el virus llegue a la nariz. Por el momento, Avacta no ha desvelado cuando espera reanudar las ventas de la prueba.
Anteriormente, Avacta y otros fabricantes de pruebas también tuvieron que retirar algunas de sus pruebas Covid-19 del mercado británico después de que entrara en vigor un nuevo sistema de revisión, que aún no ha otorgado la aprobación para sus productos previamente aceptados.