Birmingham Biotech, un innovador en pruebas de diagnóstico, aerosoles nasales protectores e instalaciones médicas móviles, y la Universidad de Birmingham han firmado un acuerdo de licencia para comercializar un nuevo aerosol nasal antiviral que protege contra la Covid-19.
La Covid-19 se contrae y se transmite por inhalación de gotitas o aerosoles que contienen el virus SARS-CoV-2, y la nariz es el principal punto de entrada viral al cuerpo, lo que lo convierte en un objetivo ideal para los enfoques diseñados para reducir el número de personas a transmisión de personas.
La formulación ha sido diseñada por el profesor Liam Grover, del Healthcare Technologies Institute de la universidad, y un equipo de investigadores que también colaboraron en sus pruebas. El profesor Grover ha comentado que ''a medida que las restricciones de Covid-19 en todo el mundo se están levantando gradualmente, existe una necesidad real de métodos efectivos de protección viral. Si bien las medidas existentes, como usar máscaras y lavarse las manos, siguen siendo esenciales, este aerosol nasal proporciona una medida de protección adicional con el potencial de reducir la transmisión".
La Covid-19 se contrae y se transmite por inhalación de gotitas o aerosoles que contienen el virus SARS-CoV-2, y la nariz es el principal punto de entrada viral al cuerpo
Michael Hsu, director gerente de Birmingham Biotech, ha detallado que ''estamos encantados de formar parte de una asociación con la Universidad de Birmingham y poder trabajar junto con sus investigadores académicos líderes en el mundo para promover las innovaciones médicas. Tenemos el compromiso compartido de llevar nuestro aerosol nasal anti-Covid-19 patentado a tantas personas como sea posible a un precio asequible, centrándonos en los mercados en desarrollo con las mayores necesidades".
El aerosol antiviral está diseñado para funcionar encapsulando y desactivando el virus mientras aún está en la nariz, evitando que el cuerpo lo absorba más. Está formulado con dos compuestos que ya están aprobados por organismos reguladores en el Reino Unido, Europa y los Estados Unidos, y se utilizan ampliamente en dispositivos médicos, medicamentos y productos alimenticios.
Cada uno de estos compuestos realiza funciones específicas. El primero, un gel de polisacárido que puede ''formarse una pluma'' en lugar de un ''aerosol a chorro'' cuando se aplica con un aplicador de aerosol nasal típico y se retiene en el epitelio recubierto de mucosidad en la nariz donde recubre y retiene el virus, por lo que no viaja más abajo del tracto respiratorio. El segundo compuesto es un potente agente antivírico llamado carragenina.
Los investigadores de Birmingham han confirmado la inhibición completa de la actividad del SARS-CoV-2 proporcionada por la carragenina y la capacidad de la formulación para prevenir la contracción y la transmisión en el cultivo celular y han confirmado que el aerosol cubre un área de superficie que es seis veces mayor que cuando se formula sin el gel.