Después de formar una alianza estratégica para desarrollar nuevos antibióticos, Forge Therapeutics y Evotec han ampliado su asociación con una plataforma para descubrir los inhibidores de la metaloenzima.

En concreto, bajo el nombre de Blacksmith, se trata de una plataforma que comienza con interacciones de metálicos para identificar fragmentos de farmacóforos (MBP).

En este sentido, David Forge, jefe de operaciones de la biotecnológica Forges, ha explicado que “utilizando principios de química bioinorgánica y medicinal, Forge transforma estos fragmentos de MBP en derivaciones terapéuticas utilizando una nueva estrategia de crecimiento de fragmentos que incorpora su química computacional y biología estructural”.

"Utilizando principios de química bioinorgánica y medicinal, Forge transforma estos fragmentos de MBP en derivaciones terapéuticas utilizando una nueva estrategia de crecimiento de fragmentos que incorpora su química computacional y biología estructural"

Ambas compañías se asociaron en diciembre del año pasado para impulsar un programa de antibióticos. Pocos después, en junio, presentaron los primeros datos de eficacia de su inhibidor LpxC.

Los investigadores descubrieron que el nuevo antibiótico tiene una eficacia comparable a la ciprofloxacina en el tratamiento de infecciones del tracto urinario con importantes reducciones de carga tanto en la vejiga como en el riñón. Además, también demostró potencia in vitro contra la famosa superbacteria E. coli.

Ahora, con el éxito inicial de ese proyecto, Forge y Evotec han decidido aplicar esa misma estrategia de descubrimiento en esta plataforma con el fin de desarrollar una gama más amplia de terapias enfocadas en metaloenzimas. No obstante, el foco inicial de la plataforma seguirá siendo las enfermedades infecciosas.