Parece ser que la crisis de opiáceos sigue más candente que nunca en Estados Unidos. En esta ocasión, el fiscal general de Arkansas, Leslie Rutledge, ha interpuesto una demanda acusando a Purdue Pharma, Johnson & Johnson y Endo International de participar en prácticas de comercialización engañosas.
Y es que, éste es al menos el decimoséptimo estado de Estados Unidos que demanda a los fabricantes de opiáceos.
Esta vez, la demanda sostiene que dichos fabricantes gastaron millones de dólares en actividades promocionales que minimizaban los riesgos de la adicción asociada con los opiáceos al tiempo que promocionaban falsamente los beneficios del uso de medicamentos para tratar el dolor crónico.
Según el fiscal, los fabricantes acusados promocionaban falsamente los beneficios del uso de medicamentos para tratar el dolor crónico
"Las acciones imprudentes de estos fabricantes de opiáceos han causado estragos en Arkansas y sus ciudadanos por demasiado tiempo", ha dicho Rutledge.
Por su parte, según ha informado Reuters, Purdue Pharma, el fabricante de OxyContin, ha negado las acusaciones y ha declarado que está "profundamente preocupado por la prescripción y la crisis de abuso de opiáceos ilícitos".
La unidad Janssen Pharmaceuticals de Johnson & Johnson, que fabrica medicamentos que incluyen el opioide Duragesic, ha calificado sus actividades de comercialización como "apropiadas y responsables". Por último, Endo no ha realizado comentarios al respecto.
Los opiáceos estuvieron involucrados en más de 42.000 muertes por sobredosis en 2016, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.