A Puma Biotech le ha salido cara su disputa con Pharmaceutical Product Development (PPD). La compañía tendrá que pagar 22 millones de dólares (19,3 millones de euros) a su fundador Fred Eshelman por daños y perjuicios después de ser acusada por un juez de difamación.
Precisamente, según ha informado FiercePharma, un jurado federal de Carolina del Norte ha determinado que Puma actuó con malicia al declarar falsamente en una presentación para inversionistas que Eshelman había sido "reemplazado como director ejecutivo de PPD después de haber estado involucrado en un fraude en un ensayo clínico".
La demanda actual surgió de una presentación que hizo Puma en el meollo de la batalla que cuestionó el comportamiento de Eshelman
La disputa comenzó a finales de 2015, cuando Eshelman propuso aumentar el equipo directivo de Puma de cinco a nueve asientos, nominándose a sí mismo y a otros tres de su elección para tomar esos nuevos puestos.
Esta propuesta de Eshelman pronto desencadenó una pelea con Puma y su fundador, presidente y director ejecutivo, Alan Auerbach. Eshelman acusó al directorio y a la gerencia de Auerbach de mala administración, lo que provocó una "volatilidad significativa de las acciones" y dijo que la compañía "no respondía y no era transparente".
Puma se opuso a la propuesta de Eshelman y la calificó de "campaña inútil e improductiva". Después, Puma con más del 80% de los votos de los accionistas rechazó la propuesta de Eshelman.
Sin embargo, la demanda actual surgió de una presentación que hizo Puma en el meollo de la batalla que cuestionó el comportamiento de Eshelman. El jurado llegó a la conclusión de que las afirmaciones de Puma eran falsas.