Reckitt Benckiser ha acordado pagar hasta 1.400 millones de dólares (1.243 millones de euros) para resolver los reclamos de Estados Unidos de que su antiguo negocio farmacéutico Indivior antes de que se retirara de la compañía llevó a cabo un plan ilegal para aumentar las ventas de un tratamiento de adicción a opioides, comercializado bajo el nombre de Suboxone.
El acuerdo, el más grande de todas las compañías relacionadas con la epidemia de opiáceos de Estados Unidos, resolvió las investigaciones sobre la comercialización y venta de Suboxone por parte de las compañías.
El acuerdo se produjo después de que Indivior en abril fuera acusado de engañar a los médicos y a los programas de beneficios de atención médica para que creyeran que Suboxone Film era más seguro y menos susceptible al abuso que otros fármacos similares.
El acuerdo se produjo después de que Indivior en abril fuera acusado de engañar a los médicos y a los programas de beneficios de atención médica
Según la acusación, Indivior también usó un programa de internet y teléfono que se promociona como un recurso para que los pacientes adictos a los opiáceos lo conecten con los médicos que sabían que prescribían Suboxone y otros opiáceos a tasas elevadas y en circunstancias sospechosas.
El departamento de Justicia alega que el plan comenzó antes de que Indivior se separara de Reckitt en 2014 y provocara que miles de pacientes adictos a los opiáceos usara el fármaco.