Una vez más, Sanofi se encuentra bajo el ojo del huracán y sus problemas con Dengvaxia, su vacuna contra el dengue, no paran de aumentar.
Ahora, es el gobierno filipino quién ha presentado una demanda contra la farmacéutica a quién le exige pagar una indemnización para los padres de una niña de diez años que habría muerto después de recibir la vacuna.
La Procuraduría Pública (PAO) ha pedido que Sanofi junto con varios exfuncionarios del Ministerio de Salud y la distribuidora nacional Zuellig Pharma sean declarados conjuntamente responsables por la muerte de Anjielica Pestilos.
La agencia está buscando una compensación de hasta 81.600 dólares (65.766 euros) por la muerte de la menor a causa de la vacuna contra el dengue
Concretamente, la agencia está buscando una compensación de hasta 81.600 dólares (65.766 euros) por la muerte de la menor. En este sentido, PAO dijo que la niña no debería haber recibido la vacuna porque un examen forense demostró que tenía una enfermedad preexistente. "Tanto el sangrado de sus pulmones, de su hígado, de su corazón y de su estómago eran de una enfermedad viscerotrópica causada por la inyección de Dengvaxia", apuntó el examen forenre.
Sin embargo, en ese momento, la farmacéutica aseguró que no tenía constancia de muertes a causa de la vacuna. "En los ensayos clínicos de Dengvaxia realizados durante más de una década y más de un millón de dosis de la vacuna administrada, no se nos han informado sobre muertes relacionadas causalmente con la vacuna", explicó Sanofi.
Asimismo, Sanofi rechazó una solicitud del Departamento de Salud (DOH) para reembolsar al gobierno las dosis usadas de la vacuna porque "implicaría que la vacuna es ineficaz y no es el caso".