El convenio de Madrid, la puntilla de Amyts

Este pasado 6 de marzo la sanidad privada madrileña rubricó un convenio consensuado por la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados de Madrid (ACHPM) y los sindicatos CCOO y UGT. Una prueba de que los acuerdos sanitarios son posibles en Madrid

Acuerdo (Foto: Freepik)
Acuerdo (Foto: Freepik)

En Madrid es posible alcanzar acuerdos en materia sanitaria con los sindicatos. Al menos, con algunos. Nos referimos con ello al Convenio Colectivo de Establecimientos Sanitarios de Hospitalización, Asistencia Sanitaria, Consultas y Laboratorios de Análisis Clínicos 2023-2026, consensuado por la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados de Madrid (ACHPM) y los sindicatos CCOO y UGT. Efectivamente, como se puede observar, Amyts no estaba presente en esta cita. Quizá, un motivo que ha llevado a la posibilidad de acuerdo, dada las circunstancias de huelga mantenida por este sindicato.   

No obstante, Amyts sí que tendría mucho que aprender de este consenso alcanzado. Un pacto que, además, parece haber molestado al sindicato huelguista, a tenor de un comunicado en el que lamentan los puntos firmados en este convenio de sanidad privada. 

Al sindicato de médicos parece disgustarle el incremento salarial del 15% que recoge el convenio en beneficio de los sanitarios privados que menos ganan. Afortunadamente existen otros sindicatos como CCOO o UGT  que tienen claro que una negociación es ceder por ambas partes, en la medida de lo posible, para llegar a un escenario mejor para todos. Y Amyts les pide a dichos sindicatos que "recapaciten", tal vez preferirían ver a estos colectivos privados con los ánimos encendidos y encabritados hasta mayo. 

El escrito rubricado por los sindicatos CCOO y UGT pone sobre la mesa el buen hacer de todas las partes

De este modo, el escrito rubricado por los sindicatos CCOO y UGT pone sobre la mesa el buen hacer de todas las partes, incluido el presidente de la ACHPM, Isidro Díaz de Bustamante, en la búsqueda de puntos en común para el beneficio de los trabajadores de la asistencia sanitaria privada en la Comunidad de Madrid: mejoras salariales, un incremento de festivos y un día de permisos retribuidos. Lástima que los interlocutores llamados a defender a los médicos y pediatras en el ámbito público no alcancen estas cotas de buen hacer en ventaja de sus representados.

Cuando tu labor es negociar, como en el caso del sindicato Amyts, y te plantas tras más de trece reuniones con los responsables de la Consejería de Sanidad sin ningún acuerdo, en el mejor de los casos, la intransigencia o tal vez la politización de la protesta se convierten en protagonistas de estos desencuentros.

Este desgaste continuado con guiño a las elecciones de mayo, tal y como unos audios mostraron, ha llevado a que los propios médicos y pediatras de la Atención Primaria madrileña hayan decidido no seguir la huelga. En la convocatoria de AP de la jornada de este martes, 7 de marzo, el seguimiento de la misma resultó del 0,55%; o lo que es lo mismo, se ausentaron de su servicio asistencial nada más y nada menos que 11 facultativos

Resulta triste escuchar los lamentos de quien no sabe o quiere negociar ante un beneficioso acuerdo alcanzado por la sanidad privada de la Comunidad de Madrid

¿Cuando una huelga deja de ser huelga y pasa a ser un acto político? Tal vez cuando pasan más de tres meses y todo está igual; tal vez cuando el seguimiento de la huelga es cada vez menor, o tal vez cuando uno de los miembros de tu comité de huelga es grabado asegurando que mantendrán la misma hasta las elecciones de mayo. 

Del mismo modo, hay que pararse a analizar por qué en otras CC.AA. con propuestas por parte de sus Gobiernos regionales netamente inferiores a la madrileña, los paros y huelgas no han llegado en muchos casos ni a comenzar. 

En definitiva, resulta triste escuchar los lamentos de quien no sabe o quiere negociar ante un beneficioso acuerdo alcanzado por la sanidad privada de la Comunidad de Madrid. El convenio rubricado entre ACHPM y los sindicatos CCOO y UGT vuelve a dejar en ridículo la estrategia de Amyts en sus negociaciones con la Consejería de Sanidad y significa una puntilla definitiva para la asociación huelguista de Ángela Hernández

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