Los hospitales catalanes pierden protagonismo en la elección de los mejores MIR durante el primer día de asignación de plazas. Muestra de ello, es que sólo uno de los diez primeros en elegir especialidad se formará en Cataluña. Se trata Miguel Villamarín, número 2, quien se formará como residente en el Servicio de Medicina Interna del Hospital Vall d' Hebron, en Barcelona.
Este descenso en el top 10 tiene a Madrid como clara beneficiaria ya que ocho de los diez mejores opositores MIR realizarán su residencia en centros madrileños, mientras otro de ellos lo hará en Las Palmas.
ELECCIÓN DE LOS 10 MEJORES MIR
1. Eduardo Miguel Aparicio: Medicina Interna en el Hospital 12 de Octubre de Madrid.
2. Miguel Villamarín: Medicina Interna en el Hospital Vall d' Hebron, en Barcelona.
3. Álvaro Gabaldón: Cardiología en el Hospital Gregorio Marañón, en Madrid.
4. Lucía Rodríguez: Anestesiología en el Hospital Gregorio Marañón, en Madrid.
5. Emilio de Dios Berná: Cardiología en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
6. Fernando Hernández: Cardiología en el Hospital Puerta del Hierro en Majadahonda.
7. Javier Pérez: Cirugía Plástica en el Hospital de La Paz, en Madrid.
8. José María Robaina: Medicina Interna en el Hospital Doctor Negrín, en Las Palmas.
9. Adrián Arapiles: Medicina Interna en la Fundación Jiménez Díaz, en Madrid.
10. Héctor Manjón: Cardiología en el Hospital Ramón y Cajal, en Madrid.
Sin embargo, el informe sobre la primera jornada elaborado por el Centro de Estudios CESM Granada, revela que las Comunidades Autónomas preferidas por los MIR siguen siendo Madrid, Cataluña y Andalucía. Con respecto al año pasado, los hospitales catalanes mantienen la segunda posición, mientras que Andalucía recupera el tercer puesto que perdió en 2017 a favor de la Comunidad Valenciana. En concreto, tras la elección de plaza de los 700 primeros MIR, 223 opositores se formarán en Madrid, 116 en Cataluña, 79 en Andalucía y 74 en la Comunidad Valenciana.
Durante la primera jornada de asignación de plazas, 116 MIR elegieron un centro catalán
Otro factor que podría afectar en la decisión de los futuros MIR, es la obligación de saber catalán para conseguir una plaza fina en la sanidad pública catalana. De hecho, el del nivel D de catalán se valora con cinco puntos, una valoración mayor que la otorgada a estar un año como docente de un grado universitario (3 puntos).