El número de graduados en Medicina (númerus clausus) ha aumentado un 32,8 por ciento en los últimos diez años, lo que choca con el acceso a la formación sanitaria especialidad vía MIR. Muestra de ello, en la última convocatoria 2.873 aspirantes se quedaron sin plaza sumándose a la bolsa de médicos sin especialidad, según datos de la Orgazanición Médico Colegial (OMC).
Esta realidad unida a la falta de especialistas para cubrir las vacaciones de verano ha llevado a que el Distrito Sanitario Metropolitano de Granada ofrezca a graduados en Medicina sustituciones de médicos de Familia, tal y como denuncia el Colegio Oficial de Médico (COM) de Granada. “Ante esta información, hemos hecho una revisión de los nuevos colegiados para trabajar en los centros de salud y, algunos de ellos, corresponden con graduados en Medicina que no tienen la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, además, hemos constatado que algunos colegiados de Granada se van a trabajar a otras provincias andaluzas, concretamente a Cádiz, lo que sugiere que podría tratase de algo generalizado en Andalucía”, explica a ConSalud.es Jorge Fernández Parra, presidente del COM de Granada.
"Si pensamos que el residente de primero no está capacitado para la toma de decisiones, ¿lo está el graduado en Medicina?"
A su juicio, esta medida está provocada por la falta de médicos que sufre la región, pero alega que no es la solución puesto que existe “una especialidad que aporta una preparación extraordinaria a los médicos de Familia y que es reconocida a nivel internacional”. En este sentido, Fernández apunta que “sorprende cómo el hecho de contratar a graduados de Medicina sin especialidad para ejercer en centros de salud, cuando ningún director de hospital se plantearía la posibilidad de contratarlos para asumir un puesto como cirujano, ginecólogo o endocrino”.
MEJORES CONTRATOS Y SIN SUPERVISIÓN
Otro factor -que señala el presidente el COM de Granada- es que esta práctica pueda originar que graduados en Medicina trabajen como adjuntos con un mejor contrato que sus compañeros residentes quienes sí consiguieron una plaza MIR. “Compañeros de la misma promoción pueden estar en el mismo centro y, mientras que uno cobra más como adjunto y adquiere las responsabilidades como tal, el otro como R1 necesita una supervisión total, lo que no tiene ningún sentido”.
Asimismo, Fernández comenta que “lo que nos preocupa a nosotros es la seguridad del paciente porque si pensamos que el residente de primero no está capacitado para la toma de decisiones, ¿lo está el graduado en Medicina?"
POSIBLES SOLUCIONES
El presidente de los médicos de Granada considera que ante la falta de especialistas se debe valorar cuáles son las necesidades reales del sistema, adecuar las plazas MIR y, en el caso de Andalucía mejorar las condiciones laborales.
“Esto se consigue con una estabilización del empleo: sacando a concursos ofertas de empleo público porque la última OPE se convocó en 2015 y aún no está resuelta”, concluye.