Los próximos días 30 y 31 de mayo los residentes de Formación Sanitaria Especializada se incorporarán a la plaza para la que llevan meses preparándose. Médicos, enfermeros, psicólogos, farmacéuticos, biólogos, químicos y físicos, comenzarán la residencia para formarse durante los próximos años y convertirse en los futuros especialistas del Sistema Nacional de Salud.
Nervios, emoción, ansiedad o síndrome del impostor, son algunos sentimientos comunes entre los –IR después de tanto tiempo esperando este momento. A pocos días de dar la bienvenida a sus coR, Laura Galván, R1 de Enfermería de Salud Mental y Pablo G. Roca, médico residente de primer año de Pediatría, dan unos consejos a los que pronto empezarán una nueva etapa profesional.
Una de las dudas más habituales de los R1 antes de comenzar la residencia tiene que ver con estudiar o no sobre la especialidad antes de incorporarse al hospital. Ambos residentes, que pronto pasarán a ser R2, coinciden en no tocar un libro sobre la especialidad antes de comenzar en el servicio. “Ya tendrás tiempo para dejar tu vida social a un lado porque estás de guardia todo el día y estudiando. Que disfruten estos días de vacaciones”, comenta Pablo a ConSalud.es entre risas.
"Permítete no saber nada porque vas a tener grandísimos profesionales que te enseñarán día a día"
Si has aprobado el MIR, EIR, PIR o cualquier otro –IR y has conseguido una plaza en la especialidad que querías, estás más que preparado para empezar. “Esa sensación de no saber nada es común cuando empiezas en un servicio nuevo. Tienes que pensar que eres residente, que tienes un contrato de formación y que estás ahí para aprender, así que permítete no saber nada porque vas a tener grandísimos profesionales que te enseñarán día a día”, apunta Laura (@eir_saludmental en Instagram).
Al hilo, Pablo añade que esa sensación de no saber nada, “la tienes siempre y te dura unas semanas o incluso meses, hasta que te haces al ritmo del hospital y del sistema informático, conoces las patologías más frecuentes y empiezas a tener algo de autonomía”. Algo que a este joven MIR le hubiese gustado saber antes de empezar la residencia es lo duras que son las guardias. Aunque se conoce que las jornadas de 24 horas son agotadoras, realmente “no sabes lo que son hasta que lo vives”.
Por su parte, la enfermera comenta que antes de estrenarse como EIR, hubiese agradecido que le dijeran “que es una experiencia super bonita y que iba a aprender mucho”, pero que no todo iba a ser un camino de rosas, una vez que iba a conocer “lo duro de la especialidad y no solo lo bonito”. “Vas a ver los problemas que tienen los pacientes y vas a vivirlos con ellos”, asegura Laura.
"Que disfruten de la residencia, que es un trabajo duro, pero muy bonito, aunque a veces nos usen de mano de obra barata"
Lo que siempre recomienda Laura cuando le piden consejos para el primer día de residencia es “que estén tranquilos, que disfruten mucho y aprovechen este tiempo para aprender, nutrirse de conocimientos, meterse en investigación y aprender sobre su especialidad soñada”.
“Que disfruten de la residencia, que es un trabajo duro, pero muy bonito, aunque a veces nos usen de mano de obra barata. Hay que aprender a no tomarse nada a personal y echarle valor”, comenta Pablo. “¡Y que se vayan de cañas con sus coR!”, concluye el que pronto será R2.
¿QUÉ LLEVAR EL PRIMER DÍA?
La enfermera lo tiene claro: siempre tienes que llevar una libreta. “Siempre tendrás algo que apuntar, ya sea sobre una técnica o una medicación. La libreta es fundamental”. A parte, siempre lleva su salvabolsillos con bolígrafos y unas tijeras, otra herramienta fundamental de las enfermeras.
Unos zuecos bonitos para el hospital, un lanyard divertido o un gorrito de quirófano personalizado, son otros de los complementos que suelen llevar los MIR y EIR. Con todo, el primer día suele ser apenas una presentación y firma de contrato, así que tampoco deben preocuparse en exceso por qué llevar.