La papada es uno de los problemas estéticos que más preocupa a los hombres y las mujeres. Sin embargo, el problema del ”doble mentón” hasta ahora también era uno de los más difíciles de tratar: o bien los métodos eran agresivos y no solucionaban la flacidez, o eran poco eficaces, como otras alternativas no invasivas.
En este sentido, la Clínica Dra. Espallargas ha implantado ”Belkyra”, un tratamiento capaz de disolver la grasa submentoniana y de redefinir el óvalo de una forma no invasiva y permanente.
Se trata de una versión sintética del ácido desoxicólico, un agente lipolítico que rompe la membrana celular y destruye el adipocito en lugar de vaciarlo, por lo que este no puede volver a “llenarse” y es imposible de recuperar. Además, también retrae el tejido y define la zona.
Concretamente, ”Belkyra”, consiste en infiltraciones con una aguja muy fina, en cantidad moderada, y dirigida directamente a los adipocitos. Eso sí, previamente se aplica crema anestésica, y en ocasiones lidocaína durante el tratamiento.Para terminar, tras 30 minutos de tratamiento, se suelen aplicar compresas frías para calmar la inflamación.
Este protocolo está indicado para ambos sexos, entre 40 y 65 años, con flacidez de leve a severa. “Cuanto más jóvenes mejor, porque la piel tiene mejor retracción y densidad”, explica la doctora Espallargas. “De hecho, en los hombres puede costar un poco más, ya que su piel es más gruesa”.
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Consiste en infiltraciones con una aguja muy fina, en cantidad moderada, y dirigida directamente a los adipocitos
En este sentido, la Clínica Dra. Espallargas ha implantado ”Belkyra”, un tratamiento capaz de disolver la grasa submentoniana y de redefinir el óvalo de una forma no invasiva y permanente.
Se trata de una versión sintética del ácido desoxicólico, un agente lipolítico que rompe la membrana celular y destruye el adipocito en lugar de vaciarlo, por lo que este no puede volver a “llenarse” y es imposible de recuperar. Además, también retrae el tejido y define la zona.
Concretamente, ”Belkyra”, consiste en infiltraciones con una aguja muy fina, en cantidad moderada, y dirigida directamente a los adipocitos. Eso sí, previamente se aplica crema anestésica, y en ocasiones lidocaína durante el tratamiento.Para terminar, tras 30 minutos de tratamiento, se suelen aplicar compresas frías para calmar la inflamación.
Este protocolo está indicado para ambos sexos, entre 40 y 65 años, con flacidez de leve a severa. “Cuanto más jóvenes mejor, porque la piel tiene mejor retracción y densidad”, explica la doctora Espallargas. “De hecho, en los hombres puede costar un poco más, ya que su piel es más gruesa”.
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