¿Cuántas técnicas de rinoplastia existen?

La rinoplastia es una cirugía estética y funcional que corrige la forma exterior y la estructura interna de la nariz, para dar un aspecto más armonioso y proporcionado al conjunto del rostro.

Rinoplastia (Foto. Freepik)
Rinoplastia (Foto. Freepik)
18 noviembre 2021 | 22:00 h
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La rinoplastia es una de las intervenciones faciales que más ha evolucionado. Se trata de una cirugía estética y funcional que corrige la forma exterior y la estructura interna de la nariz, para dar un aspecto más armonioso y proporcionado al conjunto del rostro y mejorar la respiración nasal cuando es necesario. Hoy, debido precisamente al avance de las técnicas quirúrgicas, la rinoplastia es una de las intervenciones más solicitadas. Una cirugía poco agresiva y de recuperación rápida, cuyo objetivo final consiste en mejorar la calidad de vida del paciente, reparando su función respiratoria o elevando su autoestima. 

Desde el Instituto de Benito (IdB), el doctor Artur Díaz Carandell, experto cirujano en estética facial y maxilofacial, nos informa sobre los diferentes tipos de intervención y los factores que debemos tener en cuenta para tomar la mejor decisión. ''La técnica empleada es importante, pero no es lo único importante. Para lograr una armonía facial debemos valorar correctamente las proporciones de la nueva nariz, en la totalidad del rostro''.

Según los cánones estéticos que determinan la belleza, la nariz debe de tener una forma y un tamaño proporcionados al resto de la estructura facial. ''Se establece que la línea de las cejas debe continuar en dirección al dorso nasal de forma suave, transitando hasta la punta sin abruptas irregularidades, que endurecen la expresión'', precisa el doctor Díaz Carandell, para quien es imprescindible informar con claridad acerca de las distintas técnicas y de sus posibles efectos adversos.

La rinoplastia es una cirugía estética y funcional que corrige la forma exterior y la estructura interna de la nariz, para dar un aspecto más armonioso y proporcionado al conjunto del rostro

''Hay que responder las dudas del paciente, escuchar sus inquietudes y sus expectativas, saber por qué ha tomado la decisión de someterse a una cirugía de nariz. Debemos valorar las motivaciones estéticas y funcionales, ofreciendo expectativas realistas de las posibilidades de cada técnica'', manifiesta el doctor Díaz Carandell.

TÉCNICAS DE RINOPLASTIA

La cirugía nasal se practica con distintas técnicas, en función de cómo accede el cirujano a la nariz para realizar la operación.

-Rinoplastia cerrada o endonasal: es la más conocida y la más demandada hoy; se accede al interior de la nariz a través de las fosas nasales y no requiere incisiones exteriores, por lo que no deja cicatrices visibles. Esta técnica está indicada en aquellos casos en que no se requiere una gran modificación estética, sino que solo se busca una reducción o un estrechamiento. No requiere anestesia general, se practica con local y sedación, y no deja cicatrices visibles; todas las incisiones son internas y quedan escondidas. Se trata de una técnica compleja, que exige un cirujano con experiencia, pero con ella se reducen las molestias, el edema postoperatorio y también el riesgo de infección.  

-Rinoplastia abierta: esta técnica requiere de una incisión externa, en la parte inferior de la columela -la separación de los dos orificios nasales-, lo que permite despegar la piel de la punta para ver mejor las estructuras internas y practicar el remodelado directo. Esta técnica proporciona al cirujano mayor campo de actuación. Mediante la rinoplastia abierta se pueden acometer intervenciones de mayor envergadura, tanto para corregir asimetrías, como deficiencias funcionales o reconstrucciones. Se puede usar anestesia general o local con sedación. Y aunque es más invasiva que la cerrada deja una cicatriz muy discreta, que generalmente pasa desapercibida. Una vez finalizada, se coloca una pequeña férula durante una semana. 

-Rinoplastia ultrasónica. La rinoplastia ultrasónica combina las técnicas de cirugía nasal convencional con el empleo del bisturí ultrasónico, que permite remodelar el hueso de forma muy precisa realizando cortes muy finos y respetando los tejidos blandos, con lo que se reducen considerablemente los hematomas, el sangrado y la hinchazón. Aunque la mejoría es visible desde que se retira la escayola, los resultados definitivos se aprecian después de los seis meses.

-Rinoplastia étnica. Las etnias diferentes a menudo presentan formas y proporciones de nariz distintas. Es común que los pacientes afroamericanos deseen corregir sus puentes nasales muy anchos, y otras etnias, como las hispanas, busquen afinar sus puntas nasales bulbosas. Estas rinoplastias pueden requerir modificaciones significativas de la técnica nasal, y actualmente, cuando el cirujano interviene sobre estas características, se habla de rinoplastia étnica.  

-Rinoplastia secundaria. Con este tipo de intervención, conocida también como postraumática, se trata de mejorar o naturalizar una cirugía anterior no exitosa, con una segunda intervención. Suele ser un reto para el cirujano, que debe enfrentarse al resultado fallido de la cirugía previa y su cicatrización.

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