Los tratamientos estéticos infiltrados han ganado una gran popularidad en los últimos años. Con la demanda en aumento, se ha vuelto común ver rostros con exceso de producto, un fenómeno que puede resultar en una apariencia poco natural. Para evitar estos efectos no deseados y obtener resultados satisfactorios, es fundamental seguir ciertas recomendaciones y enfoques que garanticen una experiencia segura y armoniosa, preservando siempre la expresividad y naturalidad del rostro.
En este contexto, el dermatólogo Ricardo Ruiz, a través de su cuenta de Instagram (@ricardoruizdermatologo), ofrece una visión clara sobre el creciente interés en los tratamientos estéticos infiltrados. Según Ruiz, existen dos grupos básicos de pacientes que consultan a los dermatólogos estéticos:
- Pacientes menos jóvenes. Buscan tratamientos para rejuvenecer su piel y minimizar los signos de envejecimiento.
- Pacientes más jóvenes. Acuden para mejorar su apariencia y resaltar sus rasgos faciales.
Ruiz menciona a una dermatóloga americana que respondió, cuando le preguntaron qué cosméticos usaba: “Yo uso los mejores: neuromoduladores, ácido hialurónico, inductores de colágeno, etc.”. Esto refleja una tendencia creciente hacia los tratamientos estéticos infiltrados, preferidos por sus resultados rápidos y efectivos tanto en hombres como en mujeres.
Uno de los problemas observados con frecuencia es el “síndrome overfilled”, que se refiere al uso excesivo de productos inyectables, resultando en un aspecto artificial
Sin embargo, uno de los problemas observados con frecuencia es el “síndrome overfilled”, que se refiere al uso excesivo de productos inyectables, resultando en un aspecto artificial. Para evitar este efecto y asegurar resultados naturales, Ruiz recomienda seguir estas cuatro pautas clave:
Deja que el producto se asiente antes de realizar nuevos retoques. Los tratamientos estéticos, especialmente los rellenos, dejan una huella estética en el rostro. Es fundamental permitir que el producto se asiente y que la piel se adapte antes de considerar retoques adicionales. El objetivo es conseguir un resultado positivo y natural, evitando sobrecargar el rostro.
Encuentra un médico de confianza y mantente con él. No todos los profesionales poseen las mismas habilidades técnicas ni un conocimiento profundo de la anatomía facial. Es recomendable continuar con un médico en el que confíes y que haya demostrado obtener buenos resultados. Además, precios muy bajos pueden ser un indicativo de una calidad inferior tanto en el servicio como en los productos utilizados.
Considera los tratamientos como parte de un enfoque integral. Aunque estos procedimientos pueden mejorar tu apariencia y prevenir el envejecimiento, no son soluciones milagrosas. Es importante integrarlos en un enfoque más amplio que incluya deporte, una dieta equilibrada, manejo del estrés y un adecuado descanso. La clave de la belleza está en mantener la naturalidad y evitar los excesos.
El Dr. Ricardo Ruiz enfatiza que el objetivo de estos tratamientos es prevenir el envejecimiento y reducir signos de cansancio o tristeza sin sacrificar la expresividad ni la naturalidad del rostro
Lleva un registro de los productos utilizados en tu tratamiento. Existen varios tipos de neuromoduladores e inyectables. Tener un informe con los productos aplicados es crucial para hacer un seguimiento adecuado. Los neuromoduladores suelen durar alrededor de 4 meses, mientras que los rellenos no permanentes y los inductores de colágeno pueden durar hasta un año. Es importante considerar los efectos secundarios y planificar el tratamiento teniendo en cuenta tu vida social y laboral. Además, el uso de aspirina y antioxidantes orales puede incrementar el riesgo de hematomas.
El Dr. Ricardo Ruiz enfatiza que el objetivo de estos tratamientos es prevenir el envejecimiento y reducir signos de cansancio o tristeza sin sacrificar la expresividad ni la naturalidad del rostro. Utilizados con moderación y bajo la guía de un profesional cualificado, estos procedimientos pueden ayudarte a sentirte y verte mejor. Ruiz concluye con un recordatorio sobre la importancia de la salud emocional: “No olvides que las peores arrugas son las del alma”. Tomar decisiones informadas y seguir los consejos de un experto es fundamental para asegurar una experiencia segura y efectiva en los tratamientos estéticos.