Oficialmente, la primavera ha florecido, trayendo consigo la promesa de días más largos y los tan ansiados primeros rayos de sol. Con el cambio de estación, una energía renovada nos impulsa a prepararnos para el verano, intensificando la búsqueda de tratamientos renovadores que nos permitan lucir una piel perfecta y luminosa. En este contexto, la medicina estética se convierte en un aliado clave para revitalizar el cutis tras los meses fríos y prepararlo para la exposición solar.

Rita Sêco, médico estético y fundadora de Galerie Clinic, desvela cuáles son los tratamientos más demandados durante esta época primaveral y las razones detrás de su popularidad. Según la doctora Sêco, la prioridad en primavera es revitalizar la piel y devolverle su luminosidad, sentando las bases para un verano radiante.

Durante estos meses, los pacientes acuden a la medicina estética en busca de procedimientos que aporten frescura y vitalidad al rostro

Durante estos meses, los pacientes acuden a la medicina estética en busca de procedimientos que aporten frescura y vitalidad al rostro. La doctora Sêco destaca dos categorías principales de tratamientos con alta demanda:

Hidratación profunda con productos y vitaminas, y ácido hialurónico no reticulado. Este tipo de tratamiento se centra en nutrir la piel desde el interior, proporcionando una hidratación intensa sin aportar volumen. La infiltración de vitaminas y ácido hialurónico no reticulado ayuda a la piel a recuperarse del estrés sufrido durante el invierno, cuando las bajas temperaturas y el ambiente seco pueden deshidratarla y apagar su brillo natural. Al mejorar los niveles de hidratación, la piel adquiere un aspecto más jugoso, terso y saludable, preparándola para afrontar la mayor exposición solar del verano.

Tratamientos faciales como limpieza de cutis y peelings iluminadores con vitamina C y exosomas. Estos tratamientos se enfocan en la renovación superficial de la piel, eliminando impurezas, células muertas y las primeras señales de opacidad. La limpieza de cutis profunda libera los poros y permite una mejor absorción de los tratamientos posteriores. Los peelings iluminadores, enriquecidos con vitamina C y exosomas, exfolian suavemente la piel, estimulan la producción de colágeno, unifican el tono y aportan una luminosidad instantánea. La vitamina C, además de su poder antioxidante, ayuda a combatir los radicales libres generados por la exposición solar, mientras que los exosomas, microvesículas extracelulares, favorecen la regeneración celular y la comunicación entre las células de la piel, potenciando su vitalidad.

La doctora Sêco subraya que la primavera es el momento ideal para estos tratamientos ligeros y revitalizantes. La razón principal radica en que ayudan a la piel a recuperarse de los meses fríos, aportando la hidratación y luminosidad perdidas, y la preparan de manera óptima para la mayor intensidad solar del verano. Una piel bien hidratada y con una barrera cutánea fortalecida es menos propensa a sufrir los efectos dañinos del sol.

PRIMAVERA VS. INVIERNO: UN CAMBIO DE ENFOQUE

La estrategia en medicina estética varía significativamente entre las estaciones. "En invierno, los tratamientos son más intensivos y regenerativos, como el láser y el microneedling", explica la doctora Sêco. Durante los meses de menor exposición solar, se pueden realizar procedimientos más profundos que buscan una regeneración cutánea más intensa, tratando problemas como manchas, arrugas más marcadas o cicatrices con menor riesgo de hiperpigmentación postinflamatoria.

En contraste, la primavera marca un cambio hacia tratamientos más ligeros y centrados en la hidratación y la luminosidad. La doctora Sêco enfatiza que el objetivo principal es preparar la piel para el verano, fortaleciendo su barrera protectora y aportando los nutrientes necesarios para mantenerla sana y radiante bajo el sol.

Además de los tratamientos en cabina, adaptar la rutina de cuidado facial a la primavera es crucial

LA RUTINA DE SKINCARE PRIMAVERAL

Además de los tratamientos en cabina, adaptar la rutina de cuidado facial a la primavera es crucial. La doctora Sêco ofrece recomendaciones clave para mantener una piel sana y protegida durante esta estación:

• Mayor hidratación. La piel necesita un aporte extra de hidratación para contrarrestar el aumento de la temperatura y la exposición solar. Incorporar sérums con ácido hialurónico en la rutina diaria ayuda a retener la humedad y mantener la piel jugosa.
• Antioxidantes. El uso de sérums con antioxidantes, como la vitamina C o el resveratrol, es fundamental para combatir el estrés oxidativo causado por los radicales libres generados por la radiación solar y la contaminación ambiental.
• Protección solar. La protección solar se convierte en un paso innegociable en la rutina de belleza primaveral. La doctora Sêco advierte sobre el mayor riesgo de pigmentación asociado a la radiación UVB y el envejecimiento prematuro de la piel causado por la radiación UVA durante estos meses de mayor exposición solar. Es esencial utilizar un protector solar de amplio espectro con un SPF adecuado para el tipo de piel y reaplicarlo a lo largo del día.

La primavera se presenta como el momento ideal para revitalizar la piel y prepararla para los desafíos del verano. Con los tratamientos adecuados en cabina y una rutina de skincare adaptada, podemos recibir el sol con una piel luminosa, hidratada y protegida, disfrutando plenamente de los días soleados que están por venir.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.