El 43% de los españoles sufre irritaciones de la piel

El sudor o la fricción de la mascarilla en la piel pueden provocar irritaciones en distintos puntos de la cara, especialmente ahora que aumentan las temperaturas.

Piel grasa: cómo conseguir un maquillaje libre de brillos (Foto. Freepik)
Piel grasa: cómo conseguir un maquillaje libre de brillos (Foto. Freepik)
Estetic
3 septiembre 2020 | 22:00 h

Este verano más que nunca hemos tenido unas ganas inmensas de disfrutar del sol, practicar deporte al aire libre y calzar sandalias. Sin embargo, el periodo estival también se encuentra asociado a la aparición de irritaciones y molestias en la piel cuyo cuidado, esencial durante todo el año, se vuelve ahora imprescindible.

El 43% de los españoles ha padecido irritaciones en el último año. Entre ellas, las rozaduras o escoceduras por el deporte o calzado son las más comunes (hasta un 27%) y le siguen irritaciones en pieles sensibles o secas (15%). A estos factores, este año se le suma la obligación de la mascarilla si no se puede garantizar la distancia de seguridad, cuyo uso puede derivar en escozores o incluso irritaciones en distintos puntos de la cara por una transpiración insuficiente o la fricción con la piel. 

Y es que, en la nueva normalidad, las mascarillas de protección son de uso obligatorio en espacios cerrados, transporte público y en aquellas ocasiones en las que no se pueda garantizar la distancia de seguridad de dos metros. Los tejidos poco transpirables y la sudoración propia del verano pueden acabar asfixiando nuestros poros, provocando erupciones con pústulas similares a los granos de acné. Además, la presión y roce que ejerce sobre nuestra piel puede generar irritaciones, descamación, picor y escozor.

El periodo estival también se encuentra asociado a la aparición de irritaciones y molestias en la piel

A esto se suma la sobreexposición solar, uno de los grandes peligros del verano para nuestra piel. Aunque el sol es nuestra fuente principal de vitamina D, ya que sintetizamos el 90% de ella a través de sus rayos, los excesos pueden dar lugar a quemaduras. Para evitar molestias al exponernos al sol, debemos hacerlo de manera progresiva, y siempre evitando las horas de mayor incidencia.

Sin embargo, una vez producida la quemadura, la clave es usar cremas calmantes que reducirán la inflamación e incluso pueden frenar la descamación. Una vez la quemadura haya desaparecido, el uso de cremas regeneradoras ayudará a hidratar y reparar la nueva piel para disfrutar en resto del verano sin preocupaciones.

Pero no solo el sol puede provocarnos molestias en la piel este verano. Ahora que volvemos a practicar deporte, es más probable que nunca que aparezcan las temidas rozaduras del calzado y de la ropa deportiva. Estas lesiones se producen por la fricción constante y repetida de nuestra piel con la propia piel o con la ropa cuando sudamos, ya que la piel se reblandece y es más vulnerable. Pueden manifestarse en forma de abrasiones, erosiones, ampollas, callos, uñas encarnadas o el conocido como pezón del corredor, una afección dermatológica que se produce por el roce continuo con camisetas o sujetadores de materiales excesivamente rugosos y ásperos.

Los tejidos poco transpirables y la sudoración propia del verano pueden acabar asfixiando nuestros poros

Además, aunque no hagamos deporte, las rozaduras de calzados como sandalias o el uso de zapato sin medias o calcetines también pueden arruinar un tranquilo día de paseo. Ya sea porque estamos estrenando zapatos nuevos o nos pongamos un modelo antiguo, la sudoración de nuestros pies favorecerá la aparición de estas pequeñas heridas.

SEIS CLAVES PARA NO TENER IRRITACIONES DE LA PIEL

Halibut Pomada Regeneradora, de Uriach, te ofrece una serie de consejos para evitar las irritaciones durante los meses de calor.

1. Cuando lleves mascarilla, la prevención es la clave. No podemos evitar el uso de mascarilla, pero sí prevenir las irritaciones que genera. Un rostro limpio y bien hidratado ayudará a que esta protección no se convierta en una pesadilla. Aplícate crema hidratante antes de colocarte la mascarilla e intenta que la piel transpire siempre que sea seguro hacerlo. Si, incluso así, el sudor o llevarla demasiado tiempo te ha dejado marca, el uso de productos calmantes ayudarán a que tu piel se desinflame y calme.

2. Usa protección solar. Parece evidente, pero aún existen muchas personas que no son conscientes de los efectos de los rayos ultravioletas sobre nuestra piel. Para conseguir el resultado óptimo, la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) aconseja aplicar una cantidad generosa de protección solar en casa sobre la piel seca 30 minutos antes de la exposición al sol y recomienda su uso aunque el día esté nublado. Del mismo modo, también hay que evitar las pulverizaciones de agua durante las exposiciones, así como los perfumes y colonias compuestas por alcohol y esencias vegetales, por sus propiedades fotosensibles. Si no has podido evitar la quemadura, aplícate crema regeneradora sobre la piel sana para restaurar la barrera cutánea.

3. Cuidado con el efecto reflejo. Existen superficies que reflejan los rayos ultravioletas del sol, causantes de las quemaduras. El agua es la más conocida, pero también la arena o incluso el césped son superficies que pueden generar efecto reflejo. Del mismo modo, las telas de las sombrillas y las gorras y sombreros pueden dejar pasar la radiación ultravioleta, por lo que estar bajo su sombra no nos asegura una protección total. Además, nos podemos quemar con ropa. Aunque los pareos o la ropa ligera nos protegen del sol más que si no los lleváramos, su eficacia no es absoluta frente a los rayos solares.

Las rozaduras de calzados como sandalias o el uso de zapato sin medias o calcetines también pueden arruinar un tranquilo día de paseo

4. Utiliza un calzado adecuado. Si las sandalias provocan rozaduras, la mejor solución es prevenir. Para ello, asegúrate de que la talla de tu calzado es la correcta y pruébate ambos pies antes de efectuar la compra. También puedes introducir periódicos en el calzado para que se ensanche y no te apriete, o aplicar con un algodón un poco de agua caliente o alcohol sobre la zona del zapato que provoca molestias. Además, ponerte crema hidratante en los pies ayudará a que tu piel sea menos susceptible a estas lesiones y caminar por casa con el zapato que te lastima te permitirá detectar si hace daño con antelación.

5. Pon freno a las rozaduras deportivas. Es habitual que ciertas partes de nuestro cuerpo se rocen lo cual provoca escozor. Nuestra propia sudoración puede empeorar el problema, especialmente si estamos haciendo deporte, ya que sudamos más. Además, es recomendable usar ropa ligera que no nos apriete, así como utilizar ropa diseñada para transpirar el sudor cuando hagamos deporte. Lo ideal es que las prendas se adapten al cuerpo y que no tengan costuras o bien estas se encuentren en zonas sin pliegues. También existen bandas anti-roces que ayudan a evitar las rozaduras en los muslos mientras caminas, corres o bailas.

6. Mantente hidratado. Las quemaduras solares pueden provocar deshidratación, ya que aumentan la temperatura corporal y hace falta una mayor cantidad de líquidos para un funcionamiento adecuado del cuerpo. Por eso se recomienda beber agua aunque no se tenga sed. Además, en verano puede aumentar la sudoración de nuestra piel, por lo que mantenernos correctamente hidratados ayudará a reponer la pérdida de líquido y sales minerales de nuestro organismo. Y no olvides que en esfuerzos de larga duración se recomienda reponer líquidos cada 20 minutos.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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