Muchas mujeres adultas, especialmente aquellas mayores de 30 o 40 años, centran sus esfuerzos en combatir las arrugas y signos visibles de la edad. Sin embargo, en ocasiones ignoran una condición que puede estar minando la salud de su piel: el acné. Este problema, aunque puede parecer leve o pasajero, está directamente relacionado con la inflamación crónica, que no solo afecta la calidad de la piel sino que también acelera el envejecimiento prematuro.
En este contexto, la doctora Carmen Galera, ha publicado en su cuenta de Instagram (@dermaforyou), un vídeo sobre la importancia de centrarse en este problema. “Deja de preocuparte por las arrugas y céntrate primero en esos granos, porque la inflamación que causa ese acné es una de las principales responsables de que tu piel se inflame y de que aparezcan más arrugas a través del envejecimiento prematuro”.
"Deja de preocuparte por las arrugas y céntrate primero en esos granos, porque la inflamación que causa ese acné es una de las principales responsables de que tu piel se inflame"
Según la Dra. Galera, es importante llamar al problema por su nombre: “lo primero es controlar esos granos y llamar a tu problema por su nombre. Tienes acné de mujer adulta. Puede ser leve, moderado o severo, pero lo tienes”. Este tipo de acné no consiste solo en brotes aislados. Aunque muchas mujeres lo minimizan, esos granitos que aparecen con frecuencia pueden causar inflamación constante, manchas marrones o rojas, y contribuir al desarrollo de arrugas y flacidez.
“Sé que no te habías parado a pensarlo, pero es que esa inflamación crónica oscilante está afectando a la salud y a la aparición de arrugas y flacidez”, señala la dermatóloga.
PRIORIZAR EL CUIDADO ADECUADO DE LA PIEL
Uno de los errores más comunes es enfocarse exclusivamente en el tratamiento de arrugas mientras se ignoran los signos de acné. Esta estrategia no solo es ineficaz, sino que también puede empeorar la situación de la piel. Según la Dra. Galera, “de nada sirve que te trate las arrugas si antes no solucionamos ese acné”.
Pero, ¿cómo abordar esta problemática? La Dra. Galera insta a las mujeres a seguir un enfoque organizado en su rutina de cuidado facial:
- Reconoce el problema. Acepta que esos granitos frecuentes son acné de mujer adulta, aunque puedan parecer “normales”.
- Reduce la inflamación. Enfócate en mejorar las manchas, rojeces y marcas que los granos dejan tras de sí.
- Ponte en manos de un especialista. Un dermatólogo puede personalizar un tratamiento eficaz que controle el acné antes de abordar otros problemas estéticos, como arrugas o flacidez.
- Sé constante con tu rutina. Un cuidado continuo de la piel es clave para mantenerla en condiciones óptimas y evitar que la inflamación vuelva a aparecer.
"Esta inflamación crónica está afectando a la salud de tu piel y acelerando la aparición de arrugas y flacidez"
EL IMPACTO DEL ACNÉ EN EL ENVEJECIMIENTO PREMATURO
Muchos desconocen el vínculo entre la inflamación y el envejecimientoprematuro de la piel. La Dra. Galera lo explica claramente: “esos granitos van dejando marcas marrones, rojas, y siempre hay algo de inflamación en tu piel. Esta inflamación crónica está afectando a la salud de tu piel y acelerando la aparición de arrugas y flacidez”. Por ello, tratar el acné de mujer adulta no solo mejora la calidad de la piel, sino que también ayuda a retrasar los signos visibles del paso del tiempo.
En definitiva, centrarse en resolver primero los problemas relacionados con el acné permitirá no solo obtener una piel más sana, sino también prevenir el envejecimiento prematuro. Tal y como recuerda la Dra. Galera, “mejora esas rojeces, manchas y marcas y reduce la inflamación. Solo entonces deberás preocuparte por tratar las arrugas”.