Uno de los objetivos de casi todas las personas es encontrar la felicidad, por ese motivo, una gran cantidad de nosotros se pasa media vida buscándola.
Es muy común escuchar afirmaciones como: "El día que consiga X, seré feliz". "De esta manera, condicionamos nuestra felicidad y la colocamos constantemente en el futuro, hasta que se convierte en algo inalcanzable", explica Ixi Ávila, Coach de Inteligencia Emocional y especialista en coaching de actores.
Pero,¿Sabías que hay ciertos químicos naturales del cuerpo que producen felicidad? Sí sí, como lees, se conocen como "el cuarteto de la felicidad". Está compuesto por Dopamina, Endorfina, Oxitocina y Serotonina. Y lo más importante es que, está en nuestra mano gestionarlas.
La Oxitocina, conocida como la hormona del amor, ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés y por tanto a reducir la ansiedad
Por este motivo, Ixi Ávila tiene un objetivo claro y este no es que controlemos nuestras emociones, sino aprender a entrenarlas y lo más importante, aprender a gestionarlas cuando aparezcan. "La idea es pasar de tener una vida estresante a una vida en la que reine la satisfacción", explica la coach.
Estos químicos son autoproducidos por nuestro cuerpo y son mejores que cualquier droga, por eso, una buena de asegurarte que cada día disfrutas de estados felices es aprender a liberarlos:
- Dopamina. Es un neurotransmisor que ayuda a controlar los centros de recompensa y de placer del cerebro. Cuando se activa, aumenta nuestra energía y motivación.
- Endorfinas. Son neurotransmisores que hacen la función de analgésicos naturales, generando bienestar. Cuando liberamos endorfinas sentimos felicidad, euforia y determinación.
- Serotonina. Es un neurotransmisor que se libera cuando nos sentimos socialmente reconocidos. También cuando saciamos necesidades básicas como comer. Cuando nuestro nivel de serotonina es alto nos sentimos seguros y en paz.
- Oxitocina. Es un neurotransmisor conocido como la hormona del amor. Ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés y por tanto a reducir la ansiedad. Cuando tenemos un buen nivel de oxitocina, estamos más preparadaos para gestionar nuestro entorno.
Si lloramos de pena, las endorfinas serán nuestras mejores aliadas para tranquilizarnos, y si lloramos de alegría, las endorfinas se dispararán
Cada una de ellas se puede activar de una forma diferente:
La dopamina, es sencilla de conseguir, solo tendrás que dormir, escuchar música, hacer ejercicio, consumir alimentos como el plátano o las nueces y una de las más reconfortantes, terminar una tarea que te propongas.
En cuanto a las endorfinas, tenemos una fórmula clara, ¡Ser feliz! Cuándo reímos, hacemos deporte, tenemos orgasmos, comemos picante o incluso cuando lloramos, liberamos endorfinas.
¿Has escuchado alguna vez la frase, las lágrimas también curan? Si lloramos de pena, las endorfinas serán nuestras mejores aliadas para tranquilizarnos, y si lloramos de alegría, las endorfinas se dispararán, ¿hay mejor sensación que llorar de alegría?
La serotonina, es un poco más complicada, ya que se activa al sentirnos reconocidos, pero no tienes que buscar reconocimiento fuera de tu entorno, las personas que más te quieren tendrán la capacidad de que tu nivel de serotonina esté alto y te sientas más segura.
Exponerte a la luz del sol, es otra buena opción. Toma unos minutos al día a recargar tus pilas con un poquito de sol, pues es pura vitamina.
Por último, la hormona del amor, la oxitocina. Esta aumenta con el contacto físico, cuando nos hacen algún alago o comentario bonito. Pero, también podrás activarla tu misma, ¿cómo? ayudando a los demás o incluso, sorprendiendo a un ser querido con un regalo inesperado.
"Muchas personas viven en un constante estado de estrés y ansiedad, pero sentir estas emociones de manera puntual es natural y existen muchas herramientas que nos ayudan a saber llevarlas"
¿Y que pasa con las emociones? Lo cierto es que se pueden entrenar, de aquí surge el coaching, un proceso práctico de autoconocimiento, desarrollo personal y entrenamiento emocional que parte de la base de que el conocimiento ya está dentro de uno mismo.
"En la actualidad muchas personas viven en un constante estado de estrés y ansiedad, sufren constantemente, pero sentir estas emociones de manera puntual es natural y existen muchas herramientas que nos ayudan a saber llevarlas", puntualiza Ávila.
El programa que ofrece, busca pasar del estrés a la satisfacción. Se basa en un curso de Inteligencia Emocional para encontrar la satisfacción en cada pequeña acción.
El curso consta de ocho sesiones en las que se trabajan los cuatro pilares de la Inteligencia Emocional, adaptados siempre a los objetivos personales de cada cliente:

- Autoconocerse: Es importante que conozcas tus límites, tus sueños, tu manera de gestionar las emociones, tus fortalezas, tus miedos, etc.
- Autogestionarse: Saber realizar uno mismo la gestión de pensamiento y creencias limitantes, gestión del tiempo y gestión emocional.
- Conciencia social: Conocer los diferentes entornos de tu vida. ¿Por qué con unas personas te sientes bien y con otras no? ¿Qué hay de ti, qué hay de la otra persona?
- Habilidades sociales: Aprender técnicas de comunicación para mejorar las relaciones personales, herramientas para aumentar la empatía y la conexión con los demás.
Definitivamente, la felicidad está al alcance de nuestra mano, no necesitamos buscarla, así que, no hay excusa para ser feliz día a día.
Aprovechemos al máximo este "cuarteto de la felicidad" y ¡Seamos felices!