¿Cuál es la mejor cirugía para conseguir un abdomen perfecto?

A pesar de la creciente popularidad de los procedimientos no quirúgicos, tanto mujeres como hombres deciden recurrir a la cirugía plástica para mejorar la apariencia de su abdomen, en concreto a la abdominoplastia o liposucción.

Antes de someterse a alguno de los procedimientos, hay que tener en cuenta una serie de factores como la calidad de la piel, la rigidez muscular o la presencia de cualquier exceso de grasa sobresaliente
Antes de someterse a alguno de los procedimientos, hay que tener en cuenta una serie de factores como la calidad de la piel, la rigidez muscular o la presencia de cualquier exceso de grasa sobresaliente
Estetic
12 marzo 2018 | 22:00 h

A pesar de la creciente popularidad de los procedimientos no quirúgicos, tanto mujeres como hombres deciden recurrir a la cirugía plástica para mejorar la apariencia de su abdomen, en concreto a la abdominoplastia o liposucción.

Sin embargo, antes de someterse a uno de estos dos procedimientos, hay que tener en cuenta una serie de factores como la calidad de la piel, la rigidez muscular o la presencia de cualquier exceso de grasa sobresaliente. Además, hay que consultar a un cirujano plástico especializado y seguir todas las instrucciones postoperatorias.

Así pues, se puede realizar una abdominoplastia si se tiene exceso de piel laxa o músculos estirados en la pared abdominal. Por ejemplo, en los casos de embarazo, los músculos pueden empezar a debilitarse y perder la firmeza que tenían antes. Este proceso se conoce como 'diástasis recti' y no puede modificarse a base de entrenamientos o ejercicio, tan solo con cirugía. Además, la diástasis de recto también puede ocurrir en hombres de mediana y avanzada edad, especialmente en aquellos con obesidad abdominal.

Tanto mujeres como hombres deciden recurrir a la cirugía plástica para mejorar la apariencia de su abdomen

En este sentido, cuando los músculos de la pared abdominal se separan, los órganos vitales del área solo tienen una banda delgada de tejido conectivo que los mantiene en posición. Además de contribuir a una apariencia abultada del abdomen, la diástasis del recto compromete el soporte muscular para dar lugar a problemas diarios tales como dolor de espalda, estreñimiento, fugas de orina o incontinencia, e incluso dificultades en funciones simples como la respiración.

Por ello, una abdominoplastia estándar o completa puede brindar la oportunidad para el tipo de ajuste muscular necesario para fortalecer la pared abdominal, así como para eliminar la piel redundante y tensar el resto. 

Asimismo, la liposucción también es un procedimiento apropiado para aquellos pacientes a los que les gustaría tratar el exceso de grasa abdominal u otras bolsas de grasa localizadas en el cuerpo. 

Por otro lado, para los pacientes a los que les gustaría tratar la laxitud de la piel o la separación muscular junto con el exceso de grasa en la región abdominal, se pueden requerir los dos procedimientos, tanto la abdominoplastia, como la liposucción. En este caso, el cirujano plástico debería evaluar el caso para ver si los dos procedimientos se pueden realizar simultáneamente o por separados en etapas.

En pacientes más jóvenes y sanos, una operación simultánea puede ser posible y minimizaría el tiempo total de curación, pero para muchos otros, el enfoque por etapas puede ser más prudente para reducir el alcance del trauma quirúrgico y el sangrado. 

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