Pese a que estamos en el S.XXI, hablar de higiene íntima sigue siendo un tabú en la sociedad. Y es que, es habitual que las mujeres hablen de qué perfume usan, con qué crema notan mejores resultados y si han decidido ponerse a dieta o apuntarse al gimnasio, sin embargo, hablar de los productos que usan para la higiene íntima no es lo habitual.
Quizás por eso, solamente el 18,9% de hogares españoles consume productos específicos para la higiene íntima, según datos Nielsen de Julio de 2018.
En este sentido, aunque las nuevas generaciones tienen menos vergüenza y hemos visto a cantantes o modelos tratando los temas relacionados con la salud íntima con naturalidad, aun queda mucho camino por recorrer.
No obstante, según la ginecóloga Belén Gómez, que en sus consultas sí se habla abiertamente de estos temas, afirma que hay tres alteraciones que preocupan especialmente a las españolas y que se las preguntan en numerosas ocasiones.
Solamente el 18,9% de hogares españoles consume productos específicos para la higiene íntima
Una de ellas es la sequedad, que en mayor medida es debida a los cambios en la mucosa vaginal producidos, por lo general, por la menopausia o por empleo de fármacos, como anticonceptivos u otros tratamientos.
Otra alteración es el picor, que puede generarlo la misma sequedad o estar producido por infecciones vaginales no deseadas de hongos o bacterias.
Asimismo, el flujo vaginal es otra de las alteraciones que preocupan a las españolas. El cambio de la morfología o del olor, en algunas ocasiones es una situación fisiológica, aunque hay que descartar una infección vaginal y tratarla si se confirma.
Así pues, en casos como los mencionados y tras la recomendación médica, las no usuarias de higiene íntima considerarían usar un gel específico como Chilly, marca especializada en productos para la higiene íntima femenina que ayuda a proteger la flora vaginal, nuestra barrera natural contra agentes externos.
Este tipo de productos no son un medicamento ni pueden resolver el problema cuando ya es demasiado tarde, sino que hay que usarlos en el día a día, ya que nuestra zona genital es un área muy sensible que está expuesta a numerosos gérmenes, por lo que la limpieza y el mantenimiento de sus características es algo fundamental.