Glicación de la piel, ¿qué es y cómo evitarla?

Se trata de una reacción enzimática que genera la fijación de azúcares sobre la proteína intra, extracelulares y que hace que las fibras de colágeno y elastina se vuelvan rígidas.

La piel tiene su propio sistema natural de protección
La piel tiene su propio sistema natural de protección
Estetic
14 junio 2019 | 22:00 h

El sol es beneficioso para nuestra salud: es síntesis de la vitamina D, indispensable para la fijación del calcio sobre los huesos y el responsable de proporcionarnos una producción de melatonina, la hormona que influye sobre nuestro estado de ánimo y el responsable de darnos un bonito color dorado sin que la piel se resienta.

Por ello, tomar el sol, siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas, es muy beneficioso para nuestra salud. Y es que, la piel tiene su propio sistema natural de protección pero este no es suficiente cuando las exposiciones son intensas, por esta razón la necesidad de protección externa con el fin de limitar los daños cutáneos.

Pero, para saber cuál es el producto adecuado debemos tener en cuenta varios factores: ¿Cómo responde tu piel frente al sol? ¿Qué horario elijo para mi exposición? ¿Cuántas horas estoy expuesta? ¿Dónde y en qué mes estaré tomando el sol?

 El sol es beneficioso para nuestra salud: es síntesis de la vitamina D, indispensable para la fijación del calcio sobre los huesos y el responsable de proporcionarnos una producción de melatonina

''De ahí la importancia de ponerse en manos de expertos para ayudar a elegir el producto adecuado'', señala Ester Herranz, directora de los Centros Nuevo Concepto Estética Avanzada.

Por otro lado, hoy en día tenemos muy asumido que debemos proteger la piel frente al sol, sin embargo, no está tan claro que es fundamental repararla.

Como bien sabemos, el sol es un radical y su exceso provoca un envejecimiento acelerado, irreversible. Las fibras de colágeno y elastina se vuelven rígidas y la piel pierde su elasticidad con las consiguientes arrugas, daños en el ADN, reacciones inflamatorias, etc, dando como resultado: imperfecciones cutáneas, el tono y el aspecto de la piel cambia, la luminosidad desaparece y la piel se sensibiliza. 

Por ello, es fundamental aplicar productos que contengan principios activos que ayuden a reparar los daños y evitar la temida glicación de la piel, que no es más que una reacción química que nos envejece y que genera la fijación de azúcares sobre la proteína intra, extracelulares y que hace que las fibras de colágeno y elastina se vuelvan rígidas y, por lo tanto, la piel pierda su elasticidad, propiciando la aparición de arrugas y las alteraciones a nivel del ADN celular de la epidermis, la dilatación de los vasos sanguíneos, una reacción inflamatoria y que las células dañadas se mueran rápidamente y sean eliminadas por descamación. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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