Irrigador dental: ¿por qué es un gran aliado para evitar la sensibilidad dental?

A diferencia de otros elementos complementarios del cepillado diario, su uso continuado no pone en riesgo a las encías

Sensibilidad dental (Foto. Freepik)
Sensibilidad dental (Foto. Freepik)
Estetic
3 octubre 2022 | 15:00 h

Sensibilidad dental… ¿A quién no le causa una sensación de agobio y estrés sentir un dolor en los dientes al tener contacto con estímulos como el calor, el frio, los sabores muy dulces o muy ácidos? Créenos, que es una sensación que no recomendamos a nadie bajo ningún concepto y que en caso de que tú también lo hayas sufrido es… como podríamos definirlo… ¡Un inferno!

Esta afección bucodental puede surgir a raíz de causas tan variadas como una higiene bucal deficiente, el abuso en la dieta de alimentos con un pH bajo que erosione el esmalte (ácidos), bruxismo o como un efecto secundario de un tratamiento odontológico.

Aunque parezca “inofensiva” a primera vista, la sensibilidad dental puede ser premonitoria de otras afecciones bucales y, además, resulta muy molesta para quien la padece ya que, además del dolor que provoca, las personas que la sufren suelen verse obligados a prescindir en su dieta de ciertos alimentos que previamente eran muy de su agrado.

CONSEJOS PARA COMBARTIRLO

Si tú también quieres acabar con esta sensación de malestar, te recomendamos seguir los siguientes consejos que pueden ayudarte a evitarlo.

- Siempre que tomemos alimentos con acidez, lo recomendable es dejar pasar un tiempo antes del cepillado (5-10 minutos) para que la saliva pueda neutralizar el pH ácido, reduciendo así su desgaste.

- Consumir alimentos que contrarresten el efecto erosivo sobre el esmalte (leche, queso, fresas, etc.)

- No presionar demasiado cuando nos cepillemos. Hacer más presión no nos asegura que vayamos a tener una mayor limpieza. Lo recomendable es no abusar del cepillado abusivo y optar por el uso de pastillas dentífricas naturales y poco abrasivas.

- Mejorar la higiene bucodental con una rutina diaria “delicada” y poco agresiva. Evita el uso de palillos dentales y el hilo dental. Utiliza en su lugar un irrigador bucal que permite eliminar todos los restos de comida y suciedad interdental.

Roaman irrigador mini azul

IRRIGADOR BUCAL, ¿BENEFICIOSO?

El irrigador ejerce una ligera presión con el agua que expulsa durante su aplicación sobre los dientes y las encías. A diferencia de otros elementos complementarios del cepillado diario, su uso continuado no pone en riesgo a las encíasreduciendo así la posibilidad de sangrado de las mismas y de sufrir ese dolor tan característico que provoca la sensibilidad dental.

Entre sus principales beneficios se encuentran:

  • Encías más sanas. La inflamación y el sangrado de las encías se reduce con el masaje que ofrece la presión del agua, ayudando a prevenir la gingivitis o la periodontitis. 

  • Mayor sensación de limpieza. Tras el cepillado, aplicar agua o enjuague bucal a través del irrigador nos permite conseguir un frescor más duradero durante el día.

  • Reducción de la placa dental.  Es el complemento perfecto para la limpieza interdental, pues eliminan fácilmente la placa de las zonas donde el cepillo no puede llegar. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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