Cuando la operación destape no ha culminado o simplemente no se han alcanzado todos los objetivos, lo de ponerse en traje de baño resulta una operación bastante dura frente al espejo.
Y es que, los milagros para disimular la flacidez de los tejidos o los hoyuelos de unas cartucheras, no existen si no hay constancia. Y el error más común es querer correr y hacerse el tratamiento elegido por alguna celebritie sin tener en cuenta nuestras circunstancias, las verdaderas necesidades de nuestra piel o de nuestra fisonomía.
Pero además de este error frecuente, existen muchos otros. ¿Quieres saber cuáles son? Desde los centros Carmen Navarro nos lo cuentan.
Uno de ellos es no acudir a un centro especializado en el que deben realizarte un diagnóstico personalizado, asesorarte y preparar un plan para conseguir tus objetivos.
Otro error es el de meter en el mismo saco flacidez, celulitis, grasa localizada y retención de líquidos. Necesitamos un plan de choque para trabajar en paralelo cuando haya que combatir varios frentes. Por ejemplo, si necesitamos perder volumen no deberemos centrarnos solo en bajar peso y evitar la retención de líquidos, tenemos que prevenir la flacidez que surgirá posteriormente si no vamos reafirmando de manera paralela.
Cuando la operación destape no ha culminado o simplemente no se han alcanzado todos los objetivos, lo de ponerse en traje de baño resulta una operación bastante dura frente al espejo
También está el error de creer que los cuerpos perfectos se deben solo a la genética. Aunque de vez en cuando haya un caso que parezca milagroso, los cuerpos que con el tiempo se mantienen sin celulitis, ni flacidez ni les sobra un gramo de grasa es porque combinan dieta, ejercicio y se ayudan de tratamientos estéticos. Aunque muchas veces no se reconozca públicamente, la celulitis y la flacidez no son inmunes al paso del tiempo.
Y finalmente, está el error de afirmar que hay tratamientos que provocan flacidez. ''Es algo que escuchamos muy a menudo y que hay que aclarar. Imaginemos una bolsa llena de agua en la que no vemos ni un solo pliegue porque su volumen lo ocupa todo. Si empezamos a vaciarla, a medida que disminuye su volumen surgen pliegues marcados. Si nos imaginamos que esa bolsa es la grasa localizada que estamos eliminando, los pliegues de la bolsa serían la flacidez provocada. Si a medida que realizamos ese tratamiento para reducir volumen, atacamos también la flacidez, estaremos reafirmando. Lo que debemos hacer es la combinación perfecta y personalizada de tecnologías para cada caso y estaremos atacando todos los frentes'', comentan desde los centros Carmen Navarro.
Por todo ello,Carmen Navarro recomienda uno de sus tratamientos estrella: Zionic. Su forma recuerda a la de una medusa y sus tentáculos son los rodillos utilizados para realizar el masaje activo. Cuenta con un sistema de rotación combinado con radiofrecuencia resistiva, indicada para ejercer una acción más profunda y reactivar los procesos metabólicos. Se provoca una acción triple: dérmica, vascular y muscular. Se consigue remodelar, tonificar, reafirmar y de manera paralela tratar contracturas musculares. Indicado para grasa localizada, celulitis y flacidez. Y para tensiones musculares y dolores provocados por estrés postural.
